WASHINGTON
(4 Abril 2019).- La prensa está plagada de días históricos. Hitos deportivos,
récords bursátiles, sesiones febriles en un Parlamento. Siempre hay algo
derechito hacia las enciclopedias. Y si no queda claro que algo resulte lo más
—alto, bajo, grave o multitudinario— de la historia, siempre se puede confiar
en que sea lo “más” de la “historia reciente”.
Pero si una
semana merece un hueco en el olimpo de las efemérides, esa es la pasada, al
menos para los ciudadanos del Estado de Utah: el gobernador, Gary Herbert,
firmó el proyecto de ley 43 y descriminalizó la cópula carnal fuera del
matrimonio, según confirmaron fuentes de su oficina. Fornicar ya es legal en
ese trozo de América.
El Código
Penal del Estado lo contemplaba como delito dentro del capítulo de infracciones
a la familia, en concreto, en la sección 703-7-104, que databa de 1973:
“Cualquier persona que participe voluntariamente en una relación sexual con
otra es culpable de fornicación”. Tipificado como delito menor, podría haber
conllevado hasta seis meses de prisión y 1.000 dólares (890 euros) de multa.
Podría conllevar, y no conllevaba, porque esta era una de esas leyes
anacrónicas que perviven en algunos de los bastiones más conservadores de
Estados Unidos sin que en realidad se aplique.
Es decir, la
población de Utah va a poder seguir practicando sexo más o menos igual que
antes, pero ahora gozando —eso sí— de mucha más seguridad jurídica. La ley 43
ya vio la luz en la Cámara estatal por 41 votos a favor y 32 en contra a
primeros de mes, previo paso por el Senado, impulsada por la demócrata Karen
Mayne y por el republicano Pau Ray, Este, según recogió entonces la cadena
Fox13, argumentó que las normas que habían quedado ya desactivadas por fallos
judiciales debían desaparecer de una vez por todas también de los libros. Sin
embargo, un colega suyo de partido, Keven Stratton, lamentó, según la misma
cadena, que lo legal no significa que sea moral. “Reconozco que nuestras leyes
no son lo bastante fuertes para gobernar a gente inmoral”. Legalizado ya está
todo, luego, cada casa es un mundo.
La semana
pasada fue agitada en Utah. El lunes el gobernador también firmó la ley que
legalizaba la sodomía y el adulterio, considerados delitos del mismo modo en el
Código Penal, aunque no perseguidos en la práctica. Utah, Estado profundamente
conservador en lo social, con una población de mayoría mormona, ha impulsado
recientemente otras leyes polémicas que son algo más que curiosidades
anacrónicas, como la que prohíbe la mayor parte de abortos después las 18
semanas de gestación.
Por AMANDA MARS/El País
No hay comentarios.: