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PANAMÁ SUMERGIDA POR EL FLUJO DE HAITIANOS QUE TRANSITAN SU TERRITORIO HACIA ESTADOS UNIDOS


PUERTO PRÍNCIPE (29 Mayo 2019).- El presidente de la República de Panamá, Juan Carlos Varela, se reunió con la prensa de su país la semana pasada para informarle que Panamá está atravesando uno de los períodos más "críticos" de su historia en términos de flujos irregulares de inmigrantes. Según informa la agencia EFE.

Cientos de migrantes llegan cada semana a Peñita, un pueblo indígena enclavado en la jungla del Darién panameño, en frágiles esquifes con el único propósito de continuar su peligroso camino hacia un futuro incierto en América del Norte, hasta llegar a los Estados Unidos. UNIDOS.

El presidente panameño habló con los reporteros acerca de establecer un programa con Costa Rica para atender a unas 4,000 personas de Haití y fuera del continente. Luego les habló sobre un "Fondo de Migración", con más de $ 35 millones, para cubrir los gastos incurridos por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y el Servicio de Protección Institucional a cargo de asistir a los migrantes.

Estos migrantes, en su mayoría de Cuba, Haití y Nepal, convergen en dos puntos, uno ubicado entre la provincia de Darién, que limita con Colombia, y el otro ubicado en la provincia de Chiriquí, que limita con la Costa Rica.

"En esta jungla, tuve suerte [...] de ver a gente morir", dijo a EFE Joseph Casséus, un haitiano de 40 años que viaja con su esposa embarazada. 39 años. Después de varios años en Brasil, decidió probar suerte en otros lugares al optar por este largo viaje a los Estados Unidos.

"Estamos viviendo uno de los momentos más críticos de la crisis migratoria del país, con más de 4,000 migrantes actualmente entre Darién y Gualaca. "La mayoría de ellos son de origen haitiano y extracontinental y están en camino a América del Norte", dijo el presidente Varela a los periodistas.

Un total de 1,516 haitianos, cubanos, africanos y asiáticos están reunidos en una especie de campamento temporal de ayuda humanitaria administrado por Senafront en Peñita, mientras que otros 1,560 están en el Bajo Chiquito, al otro lado del río Chucunaque. , el primer punto de llegada de los migrantes.

Más tarde, el jefe de estado panameño recordó que 2016 es un año récord con el tránsito de 28,000 migrantes irregulares en el suelo de Panamá. El año 2019, predijo, está listo para romper ese récord.

Según las cifras de Senafront, más de 11,100 migrantes este año ya han cruzado el suelo panameño desde la frontera natural con Colombia.

Para hacer frente a estas llegadas masivas e incesantes de migrantes, Panamá y Costa Rica se han visto obligados a implementar conjuntamente un programa llamado "Flujo controlado".

Este es un proceso de verificación biométrica y de salud que compara la información con las bases de datos de EE. UU. Y otras para hacer un perfil de estos migrantes y determinar si generan o no una amenaza epidemiológica. .

"Panamá está implementando la Operación Flujos Controlados para defender los derechos humanos de los inmigrantes. La población (panameña) nunca ha sido afectada por estos flujos migratorios; por el contrario, es una tarea muy profesional que no permite que ningún traficante de personas se beneficie de ella ", dijo.

El jefe del estado de Panamá luego indicó que la mayoría de ellos llegan de Colombia por pases o caminos ilegales hasta su llegada a la inhóspita jungla panameña de Darién. A pesar de esto, dice que no considera cerrar la frontera natural para evitar la llegada de inmigrantes indocumentados.

"Cerrar la frontera con Colombia equivaldría a amenazar la vida de estas personas", dijo el presidente Varela, quien dijo que había entregado a las autoridades de Costa Rica más de cien migrantes por día.

Con respecto a los 4,000 inmigrantes haitianos, el presidente panameño estimó que era necesario un período de un mes para alojarlos en el país vecino, a saber, Costa Rica. Y aquellos con irregularidades en los controles biométricos serán deportados a su país de origen.

El cruce no está exento de peligros. Un migrante haitiano de 28 años que llegó a Peñita con su esposa e hijo de Chile, donde vivieron durante 6 años, contó a EFE cómo les robaron todas sus propiedades en Colombia.

Las cifras proporcionadas por el gerente del programa de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá, Gonzalo Medina, en EFE, muestran que solo 79 personas cruzaron Darien en 2006; en 2012, esta cantidad fue de 1,777, antes de aumentar considerablemente a 29,289 en 2015 y 30,055 en 2016.




Fuente: LE NOUVELLISTE

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