PARÍS,
Francia (20 Julio 2019).- Hoy hace cincuenta años, los estadounidenses Neil
Armstrong y Buzz Aldrin aterrizaron en la luna. Su descenso, esmaltado por
problemas de radio y alarmas, fue la más memorable de todas las misiones de
Apolo.
Después de
tres días de viaje desde Cabo Cañaveral, y un día en órbita alrededor de la
luna, es hora de comenzar la fase crítica de Apolo 11 : el aterrizaje de la
luna. Neil Armstrong y Buzz Aldrin subieron a bordo del Módulo Lunar Eagle,
conocido por el público en general como LEM.
Michael Collins está solo en el
módulo de control, que permanecerá en órbita alrededor de la luna.
La
separación entre las dos naves se realizó sin problemas, y la última fase del
descenso para pasar de una velocidad de más de 6 000 km / h en órbita a la
parada en tierra solo durará 12 minutos y media.
La maniobra es corta, pero
sumerge a los dos astronautas en lo desconocido: es la única parte de su viaje
que no ha sido despejada por misiones anteriores de Apolo. Unos meses antes, la
tripulación del Apollo 10 había volado sobre el sitio de aterrizaje a 16
kilómetros de altitud.
Fuente: LE
FÍGARO
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