HALLAN MUERTO A VICTOR WAILL; VIVÍA SOLO EN EL ENSANCHE LUPERÓN DEL DISTRITO NACIONAL


SANTO DOMINGO, República Dominicana (8 Julio 2019).- Víctor Waill fue hallado muerto este lunes en el ensanche Luperón del Distrito Nacional.

Waill vivía solo.


El médico legista que examinó el cuerpo del compositor y arreglista Víctor Waill, de 67 años informó que todos los indicios que presenta el cadáver corresponden a una muerte natural. Al terminar el levantamiento, pasadas las 1:00 de la tarde, el doctor Fidencio Pérez Ogando, dijo que los restos serían traslados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para establecer la causa precisa del deceso.

Víctor Waill fue hallado muerto alrededor de las 9:00 a.m de este lunes en su residencia ubicada en la calle José Dolores Cerón número uno, en el ensanche Luperón por su amigo, Jorge Luis Báez.

Se organiza el levantamiento del cuerpo del compositor y arreglista Víctor Waill, hallado muerto esta mañana en la residencia número uno de la calle José Dolores Cerón del Ensanche Luperon. Jorge Báez, quien halló el cuerpo dijo que notó la ausencia del artista alrededor de las 9:00 la mañana de hoy al notar que no había salido a comprar café a un vendedor cercano como lo hacía todas las mañanas.

Waill fue hallado acostado sobre una cama, con pantalones cortos y sin camisa, con su mano izquierda sobre el pecho y con varios controles remotos a su lado.

Una unidad del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) se encuentra en el lugar, mientras se determina si será trasladado al centro para fines de investigación.

    Residencia en que vivía en el ensanche Luperón el cantante y arreglista.


En el lugar se han concentrado decenas de curiosos recabando información del hecho. La residencia se encuentra custodiada por agentes policiales. Todos los vecinos dicen conocerlo y lamentan su partida, estiman que tenía 40 años residiendo en ese ensanche.

Vida musical

El destacado arreglista inició su labor musical en 1974 en la banda “Tino Peña y su combo salsa”, en Baní.

De acuerdo con el blog, Historias Online, estando en ese grupo fue que conoció a Wilfrido Vargas quien vio su potencial y de inmediato le propuso integrarse a su orquesta.

Con Wilfrido popularizó varios hits musicales en la época como “Charo, charo”, “Cachita”, “Enrique blanco” (junto a Vicente Pacheco), “Amigos míos me enamoré” y “Sansón batalla”, este último en salsa y que además concitó mucho éxito, al ser el número uno con la propia Fania All Stars. Mayormente sus fuertes con Wilfrido Vargas fueron la salsa y la balada.

Tras salir de la orquesta de Wilfrido, militó por un año en “La Esencia Dominicana”, de Sony Ovalles, de quien heredó luego ese proyecto y lo obligó ante la ausencia del “maestro” a hacerse arreglista del mismo mientras llevaba su oferta por varios países.

A Víctor Waill hay que reconocerle el mérito de ser el artífice de acertadas fusiones musicales. En busca de un sonido diferente le agregó acordeón típico a algunas canciones sustentadas en el merengue tradicional. El resultado era más que novedoso.

Waill siempre ha sido una especie de “caja de sorpresa” en su trajinar musical.


En un momento de una carrera de luces, “capitaneando su propio barco”, se internó en Samaná para aprender del maestro Siriaco Stubbs, a quien recuerda con veneración y posteriormente se integra a la orquesta de Don Félix del Rosario.

Tras ese peregrinaje se fue a Estados Unidos para ampliar sus conocimientos musicales “conjuntamente amenizando actividades para poder sobrevivir en una tierra que no era la mía”.

Luego logró un contrato discográfico con Kubaney Records cuando formó a Víctor Waill y su grupo Panela. Con ese sello grabó “Diptongo de amor”, que le valió el premio Aplausos 92, en Miami.

Produjo para otros artistas

Tras sus inicios en el arte como merenguero, Waill desarrolló su carrera en el género salsa como intérprete y productor, por lo que se alzó con la gloria de ser precursor del llamado “Movimiento de la salsa dominicana”. Además, fue pionero de la variante del merengue denominado Merenhouse.

Waill produjo para la mayoría de los salseros criollos dentro de los que se destacan Alex Matos, con temas tema como “Como lo hizo” y “Que se vayan al diablo. También trabajó con él Revolución Salsera.


A Félix Manuel le hizo títulos como “Los hombres no deben llorar” y al novel salsero Deivi Jiménez “Mi manera de amar” así como a otros artistas en ciernes.

El músico, quien además dirigió espectáculos de la envergadura como “Fernando Villalona sinfónico, una marca nacional” y “Homenaje a Johnny Pacheco”, se aprestaba a realizar una extensa gira musical que tocaría escenarios de Europa, Estados Unidos y la isla de Curazao.




No hay comentarios.: