LA ETAPA DEL TOUR SE NEUTRALIZA POR UNA GRANIZADA Y BERNAL SE APODERA DEL LIDERATO
PARÍS (26 Julio 2019).- El
colombiano Egan Bernal es el nuevo líder y gran favorito del Tour de Francia
2019 después de una etapa insólita que no se pudo disputar por completo debido
a una granizada en la zona de Val d’Isère que dejó impracticable la ruta. El
Tour anunció la anulación de la jornada y la oficialización de los tiempos
tomados en la cima del Iseran cuando comprobó que no se garantizaba la
integridad de los ciclistas, que, desconocedores de la situación real, se
tomaron con evidente enfado la situación.
Las imágenes
de la carretera eran contundentes. No sólo no podían pasar por allí unos
ciclistas, sino ni siquiera un vehículo que no estuviera especialmente
preparado. Con esta decisión, la parte válida de la etapa se centró en el
resultado del Iseran, donde Egan Bernal pasó en solitario tras un ataque
contundente a unos 5 kilómetros de la cima. A falta de los tiempos oficiales, a
unos 57 segundos pasó el grupo de Geraint Thomas, con Landa, Nibali, Urán y
Kruijswijk, mientras Alaphilippe coronaba el alto completamente solo y con
claros síntomas de sufrimient a 2m7s.
El todavía
líder se lanzó a un descenso casi suicida para intentar recuperar el terreno
perdido y en esa situación se supo que la carretera estaba cortada kilómetros
por delante y que la etapa quedaba neutralizada. En la nueva general, a falta
de confirmación, Bernal tendría unos 45 segundos de ventaja. “Con esta
desventaja el Tour está perdido”, declaró Alaphilippe. “He hecho todo lo que he
podido, he soñado con el amarillo, eso es todo”.
Una jornada
ciertamente especial porque ya el arranque del día se vio tristemente marcado
por el abandono entre lágrimas de Thibaut Pinot, 5.º de la general a 1m50s en
la salida, ganador en el Tourmalet.
El francés del Groupama, se supo después,
arrastraba las secuelas de un fuerte golpe contra el manillar de su bicicleta
un par de etapas atrás. “Fue para evitar una caída”, explicaron desde su
equipo. “En el llano más o menos resistía, pero con la jornada de Valloire y
ahora esta de Tignes... ha sido imposible”. Pinot se quejaba de dolores en la
pierna izquierda, fue atendido por los médicos del Tour y por gente de su
equipo, intentó continuar de forma abnegada pero finalmente, en el kilómetro
36, se bajó de la bicicleta. En el último momento fue su coequipier William
Bonnet quien se le acercó, le abrazó y le hizo ver que no valía la pena alargar
el sufrimiento (estaba ya en ese momento a a 4 minutos de los favoritos). Pinot
se metió en un choche del Groupama mientras se tapaba la cara entre sollozos y
ofreció un nuevo ejemplo de la extrema dureza, no sólo física sino sobre todo
anímica de esta competición legendaria que es el Tour de Francia.
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