PETE ALONSO GANA EL DERBY DE JONRONES Y UN MILLÓN DE DÓLARES
CLEVELAND (8 Julio 2019).- Vladimir Guerrero Jr. brindó un espectáculo digno de un millón de dólares. Pero
fue Pete Alonso quien se embolsó esa cantidad.
Alonso, el
primera base de los Mets de Nueva York, aprovechó la fatiga de Guerrero en la
final del Derby de Jonrones y conquistó el lunes esa competición previa al
Juego de Estrellas. Con ello, se embolsó un millón de dólares, casi el doble de
su salario para 2019.
Guerrero, el
toletero de los Azulejos de Toronto, impresionó con 91 vuelacercas en total,
pero fue evidente que llegó ya sin combustible a la ronda final, disputada
entre dos novatos. Había ganado una electrizante semifinal que quedará para el
recuerdo contra Joc Pederson, de los Dodgers de Los Ángeles.
Alonso
necesitaba 23 jonrones para superar a Guerrero en la final. Lo consiguió con un
batazo entre el jardín izquierdo y el central, antes de lanzar su bate y
abrazar al pitcher que eligió para el concurso, su primo Derek Morgan.
Luego, fue
felicitado por los integrantes del equipo de la Liga Nacional, quienes fueron
testigos de una muestra de poder como no se había visto jamás en esta
competición.
“Fue
surrealista”, comentó Alonso.
Es el
segundo novato que gana el Derby, después de que Aaron Judge lo consiguió en
2017. Es también el primer pelotero de los Mets que se lleva la competición en
solitario.
Darryl
Strawberry compartió el título con Wally Joyner en 1986.
En la
presente temporada, Alonso acumula 30 bambinazos, nada mal para un pelotero que
devenga el salario mínimo de las Grandes Ligas, de 555.000 dólares.
Lucirá su
swing otra vez este martes por la noche en el Juego de Estrellas, donde se
espera que el béisbol continúe con esta temporada de jonrones.
Uno de los
pocos aspectos positivos de esta temporada para los alicaídos Mets ha sido
Alonso, quien ahora ha dado a los fanáticos de Nueva York algo para jactarse
mientras los Yanquis buscan otro título.
Alonso le puso
suspenso a su participación, con dos victorias apretadas para alcanzar la final
contra Guerrero. Superó al dominicano Carlos Santana de Cleveland 14-13 en la
primera ronda y 20-19 al venezolano Ronald Acuña Jr. de Atlanta en la segunda
para fijar el enfrentamiento con Guerrero, de 20 años, cuyo padre ganó el
evento en 2007.
Con uno de
los swings más temidos del béisbol, Guerrero se avizoraba ya como temible. Pero
no había manera de predecir que batearía 91 jonrones, 74 más que el total de su
padre hace 12 años.
Alonso
estuvo a la altura del desafío, y sorprendió a Guerrero, quien había
enloquecido a la multitud de 36.199 fanáticos, además de destruir una cámara
sobre el terreno de juego con una de las pelotas que no envió por arriba de la
barda.
Guerrero
venció a Pederson en una a semifinal que requirió un alargue de un minuto y
otros dos de tres swings adicionales, y que será recordada como un clásico del
festival de cuadrangulares.
Estuvieron
empatados a 29 luego de su ronda de cuatro minutos y luego otra vez tras una
sesión de 60 segundos. Guerrero y Pederson entonces dieron un jonrón cada uno
cuando tuvieron tres swings, forzando otra ronda al mejor de tres batazos.
Guerrero
conectó dos, gritando mientras la pelota volaba en su segundo leñazo. La
esférica superó apenas la barda de 19 pies en el jardín izquierdo. Pederson no
pudo igualarlo, al batear una rola en su último turno, antes que ambos
jugadores, exhaustos, compartieran un abrazo cerca del plato, mientras sus
compañeros se ponían de pie y aplaudían como espectadores comunes.
El último
Derby de Jonrones en Cleveland fue ganado también por un neoyorquino, el
primera base de los Yanquis, Tino Martínez, quien se llevó la corona en 1997
sobre un grupo que incluyó a los miembros del Salón de la Fama Ken Griffey Jr.
y Jim Thome, quien no pudo superar las bardas ni una vez.
Santana lo
hizo mejor que Thome, bateando 13 vuelacercas en la primera ronda. Pero Alonso
vino de atrás con dos jonrones en los últimos 15 segundos para sumar 14
mientras la multitud en Cleveland miraba con desilusión.
El Derby
perdió a su máximo exponente el domingo. Christian Yelich, el Jugador Más
Valioso de la Liga Nacional en la campaña anterior y el líder jonronero de la
presente temporada, se retiró de la competición, tras mencionar una dolencia de
espalda.
El astro no
quiso arriesgarse a una lesión, y seguramente los Cerveceros de Milwaukee
agradecen su decisión.
Con todo,
Yelich participará en el encuentro de este martes. En la competición de
cuadrangulares, fue reemplazado por Matt Chapman, de Oakland, quien tuvo la
mala suerte de enfrentar a Guerrero en la primera ronda.
Ahí empezó
el show del dominicano.
Consiguió 29
bambinazos en esa ronda inicial, para romper el récord que Josh Hamilton había
impuesto en 2008, en el Yankee Stadium. Uno de los batazos envió la pelota a
476 pies del plato y estrelló la pelota como si fuera un dardo en la pantalla
gigante que se ubica detrás del jardín izquierdo.
Y a medida
que el bate de Guerrero seguía prodigando detonaciones para que la pelota
volara en el cielo nocturno, el público en el Progressive Field emitía
exclamaciones de asombro, como si presenciara una muestra pirotécnica del 4 de
Julio.
Chapman
logró sólo 13 jonrones, pero uno de éstos colocó la pelota a 477 pies, uno más
que el mejor batazo de Guerrero.
Acuña
comenzó lento, pero luego de solicitar una pausa relajó su swing. El derecho
comenzó entonces a batear la pelota al jardín contrario, para registrar 25
cuadrangulares y eliminar a Josh Bell, de Pittsburgh, quien nunca encontró el
ritmo y se quedó en 18.
Pederson
comenzó el evento con 21 vuelacercas, contra 16 de Alex Bregman, de Houston.
A las 5:30
de la tarde, cuando se abrieron las puertas del parque, los espectadores
corrieron con sus guantes hacia los mejores lugares a fin de quedarse con
algunas de las pelotas bateadas de jonrón.
Querían ver
que las pelotas volaran como cohetes. Y los participantes en el concurso no
defraudaron en absoluto, con un total de 322 cuadrangulares.
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