LA DOMINICANA ANA JULIA QUEZADA ENCARCELADA POR ASESINAR A UN NIÑO ESPAÑOL PIDE UN NUEVO JUICIO
ALMERÍA (30 Octubre
2019).- El abogado que defiende a la dominicana Ana Julia Quezada, condenada a
prisión permanente revisable en España por asesinar a un niño en 2018, ha
presentado un recurso de apelación para repetir el juicio.
El letrado
Esteban Hernández Thiel reclama que, en caso de celebrarse un nuevo juicio
oral, Quezada sea juzgada por jueces, no por un jurado popular como el que la
declaró culpable el pasado mes de septiembre de un delito de asesinato, dos de
lesiones psíquicas y otros dos contra la integridad moral.
Un tribunal
provincial de Almería (sureste) la condenó por esos delitos a prisión permanente
revisable, la pena más elevada que se aplica en España y por vez primera a una
mujer, por asesinato con alevosía y la agravante de parentesco.
El caso
conmocionó a toda España porque el niño, llamado Gabriel Cruz, estuvo
desaparecido varios días y Quezada participó en la búsqueda a pesar de que ya
lo había matado y escondido el cadáver.
Asimismo,
fue condenada a pagar indemnizaciones por daños morales a los padres del menor
en la cantidad de 250.000 euros (unos 275.000 dólares) a cada uno de ellos; el padre
era entonces pareja de la mujer condenada.
El recurso
de la defensa, conocido este miércoles, se presentó ante el Tribunal Superior
de Justicia de la región de Andalucía (TSJA).
El abogado
argumenta que “la actuación de la acusada, al ocasionar la muerte del menor,
desde luego no fue premeditada, sino, todo lo contrario, evidentemente
improvisada”.
“Si la
intención de ésta hubiese sido acabar con la vida del menor (…) habría actuado
de otra manera que, más certeramente, hubiese podido causar la muerte, y
también ocultar el cuerpo de manera más segura”, incide.
El letrado
rechaza que hubiese alevosía y, menos aún, la de tipo “sorpresiva” que recoge
la sentencia, porque “de estar el niño en una situación de desvalimiento y
vulnerabilidad, el resultado hubiese sido el mismo si lo ataca de manera
sorpresiva como si el niño prevé el ataque e intenta repelerlo”.
Asegura el
abogado que “no siendo inmune nadie – ni jurados ni jueces profesionales – a la
desmedida presión mediática y lo triste del asunto a juzgar, la presidenta del
tribunal (…) no pudo evitar incurrir en parcialidad a la hora de dar
instrucciones al jurado”.
No hay comentarios.: