MANAGUA, Nicaragua (16 Junio 2020).- Nacido en 1936
en Ciudad Darío, a unos 90 kilómetros al norte de Managua, Edén Pastora saltó a
la fama en 1978, al ejecutar con éxito la “Operación Chanchera”, un asalto al
Parlamento que aceleró la caída del dictador Anastasio Somoza Debayle. Su vida,
sin embargo, misma que siempre contó con hipérboles, fue más allá.
Conocido como “Comandante Cero”, Pastora fue uno de
los hombres más controversiales e indescifrables de Nicaragua. En sus 83 años,
estudió medicina, fue guerrillero revolucionario y “contrarrevolucionario”,
cazador de tiburones, aspirante a la Presidencia, causó un conflicto
internacional, y terminó sus días señalado de ser jefe de paramilitares que
mataron a cientos de personas en 2018.
Estos son algunos de los hechos más importantes que
marcaron su vida:
La
muerte de su padre
Edén Atanacio Pastora Gómez era un niño de siete
años cuando su papá, Pánfilo Pastora, fue asesinado por miembros de la Guardia
Nacional de Anastasio Somoza García. Desde entonces, nunca disimuló su odio
hacia el somocismo.
Vocación de guerrillero
Aunque Pastora cursó medicina en la Universidad de Guadalajara, México, siempre
interrumpió sus estudios para volver a Nicaragua y luchar como guerrillero
contra la dictadura somocista, lo que le llevó a fundar el Comité
Revolucionario Nicaragüense en 1957, así como el Frente Revolucionario Sandino
en 1959, y a formar parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)
en 1969.
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