EMBAJADORA ROBIN S. BERNSTEIN: "HE CUMPLIDO LA PROMESA DE CREAR UNA RELACIÓN BILATERAL MÁS FUERTE ENTRE ESTADOS UNIDOS Y REPÚBLICA DOMINICANA"

SANTO DOMINGO, República Dominicana (28 Noviembre 2020).- La embajadora de Estados Unidos en Santo Domingo, Robin S. Bernstein aseguró que ha cumplido con la promesa asumida al ocupar la posición “para crear una relación bilateral más fuerte entre nuestras dos grandes naciones”. “Desde la protección y la seguridad, la inversión y el comercio, la preparación ante desastres y la educación, he cumplido mi palabra”, expresó la diplomática. Destacó Bernstein que “la relación entre la República Dominicana y los Estados Unidos. Ha demostrado que va más allá de ser vecinos, más que una simple amistad, más que una simple colaboración; para mí, somos una familia”. Alternativasnoticiosas.com deja a sus lectores el discurso íntegro de la embajadora de Estados Unidos en República Dominicana por motivo del Día de Acción de Gracias que es celebrado el último jueves de noviembre en su país. Buenas tardes a todos los presentes en este día en el que nos reunimos para esta tradición estadounidense del Día de Acción de Gracias. Estar juntos este año para dar gracias y estar agradecidos, aunque sea virtualmente, es un testimonio del recorrido que hemos emprendido en el 2020. Este ha sido un año de altibajos y todos nos hemos enfrentado a dificultades. Pero lo importante es que enfrentamos esos desafíos juntos, lo cual es un poderoso recordatorio de la esencia del Día de Acción de Gracias. Hoy aprecio y agradezco por mi familia, colegas y amigos, ya que nos hemos apoyado mutuamente y nos hemos mantenido unidos a través de los altibajos. Lo mismo sucede con la relación entre la República Dominicana y los Estados Unidos. Ha demostrado que va más allá de ser vecinos, más que una simple amistad, más que una simple colaboración; para mí, somos una familia. Se ha dicho que las familias son la brújula que nos guía. Son la inspiración para alcanzar la cima y están ahí para nosotros cuando necesitamos ayuda. Nuestra fuerza y colaboración es inquebrantable incluso en períodos de grandes cambios. Nos mantenemos unidos, contamos unos con otros, como hemos visto desde nuestra cooperación durante la pandemia del COVID-19, hasta la histórica visita del secretario Pompeo en agosto. Al llegar, les hice promesas donde expuse mi visión y planes para crear una relación bilateral más fuerte entre nuestras dos grandes naciones. Desde la protección y la seguridad, la inversión y el comercio, la preparación ante desastres y la educación, he cumplido mi palabra. Este año, incluso a pesar de los obstáculos y desafíos que nos ha traído el Coronavirus, hemos trabajado en el fortalecimiento de nuestra relación, acercándonos más y trabajando para lograr un progreso y un éxito compartidos. Esta relación tiene una base sólida que perdurará. Los Estados Unidos sigue ayudando a la República Dominicana frente a la pandemia del COVID-19, como lo demuestra la asistencia que ha sido posible gracias a la generosidad del pueblo estadounidense y a la acción del Gobierno de los Estados Unidos. La asistencia del Gobierno de los Estados Unidos en apoyo a la respuesta al COVID-19 en la República Dominicana es de casi 9 millones de dólares. Este verano el Gobierno de los Estados Unidos, a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), donó 50 ventiladores para proporcionar equipos de supervivencia en 13 hospitales de la República Dominicana. A través del Comando Sur de los Estados Unidos también donamos dos hospitales móviles con capacidad para 40 camas y cuatro ventiladores en cada uno. Los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han estado trabajando mano a mano desde el comienzo de la pandemia con los socios del gobierno local para proporcionar asistencia técnica y orientación sobre cómo dar respuesta. También hemos incluido al sector privado, resaltando la forma en que las empresas estadounidenses contribuyen con el pueblo dominicano y hemos trabajado con AMCHAM para proporcionar un foro virtual y oportunidades para ver cómo las empresas pueden responder con éxito a los desafíos. Nuestro departamento de Asuntos Públicos aportó 100.000 dólares a diseñadores dominicanos que confeccionaron sábanas, uniformes, botas y gorros médicos para los trabajadores médicos de primera línea. Muchos de nosotros hemos perdido familiares, amigos y colegas, y nuestro corazón está con todos y cada uno de los que han sufrido pérdidas y dolor. A pesar del COVID-19, seguimos centrados en los cuatro pilares SIDE que establecí a mi llegada al país. La S en SIDE es la seguridad y la protección y nuestra colaboración en la seguridad es más fuerte que nunca. Con respecto a la seguridad ciudadana, a través del Comando Sur hemos proporcionado equipo de protección personal (EPP) a nuestros socios dominicanos y recientemente donamos ocho Jeeps para aumentar la capacidad de la Armada Dominicana de desplegarse rápidamente a lo largo de la frontera, en apoyo a las interdicciones marítimas y terrestres y otras operaciones. El Gobierno de los Estados Unidos, también a través del Comando Sur, donó un Buque Patrullero Costero a la Armada Dominicana, valorado en 8.5 millones de dólares, el cual aumenta la capacidad de llevar a cabo operaciones de seguridad marítima y antidrogas. Puesto que la inversión extranjera directa está en el corazón de la “I” de SIDE, nos pusimos como meta fortalecer los lazos de inversión extranjera entre los Estados Unidos y la República Dominicana, y trajimos al país a la Corporación Financiera de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Estoy especialmente orgullosa de este logro. Incluso ante los desafíos, estuvimos en el Palacio Presidencial el mes pasado, donde tuvimos el honor de participar en la ceremonia de firma del Memorando de Entendimiento que marca formalmente la incorporación de la República Dominicana a la iniciativa América Crece. La firma del Memorando de Entendimiento de la iniciativa América Crece entre los Estados Unidos y la República Dominicana, establece el escenario para la inversión de los Estados Unidos en infraestructura, energía, turismo y otros proyectos que fortalecerán industrias esenciales, crearán empleos y reforzarán la economía local. El director ejecutivo de la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional (DFC, por sus siglas en inglés), indicó que los Estados Unidos está deseoso de apoyar este esfuerzo si la República Dominicana sigue adelante con las reformas clave que son necesarias para mejorar el clima de inversión. La Iniciativa de Energía para el Caribe de la USAID también forma parte de la iniciativa América Crece, que tiene por objetivo catalizar las inversiones privadas en el sector de la energía para modernizar la infraestructura energética y mejorar la capacidad de resiliencia en materia de energía en toda la República Dominicana y el Caribe. Dado que la decisión de invertir en la República Dominicana será tomada en última instancia por empresas privadas que ponderan una amplia gama de factores complejos, es fundamental contar con un clima de inversión transparente y basado en normas. En este sentido, nos han alentado algunas de las declaraciones y acciones del nuevo gobierno, incluido su compromiso en el Memorando de Entendimiento de América Crece, de aplicar la nueva ley de contrataciones públicas y desarrollar proyectos de inversión financiados a través de alianzas público-privadas de manera oportuna, transparente y coherente con las mejores prácticas internacionales. La reciente decisión de la República Dominicana de unirse a la Red Limpia es otro paso importante para asegurar que mantenga el control de su robusta infraestructura digital y de telecomunicaciones, la cual el sector privado necesita para prosperar. También presenta una oportunidad increíble para que la República Dominicana se convierta en “La Perla del Caribe” en los sectores de alta tecnología e innovación en la región, como dijo el subsecretario de Estado Keith Krach en su reciente visita. Esperamos trabajar con el nuevo gobierno para implementar estos compromisos. Ya hemos realizado un gran trabajo a través de la USAID proporcionando asistencia técnica para desarrollar una nueva ley de contrataciones públicas, que esperamos se avance pronto. También estamos trabajando con el Gobierno dominicano para identificar otras áreas en las que podemos apoyar las principales prioridades de reforma de la actual administración, para avanzar en la transparencia y en un clima de negocios basado en normas, y ampliar el acceso de las pequeñas empresas y empresas propiedad de mujeres en las contrataciones públicas. Y sería imperdonable dejar de mencionar la fuerte relación que nuestra embajada sigue manteniendo con AMCHAMDR, que ha sido fundamental para avanzar en las prioridades de nuestra misión. Ya sea proporcionando servicios comerciales a potenciales inversionistas estadounidenses, coordinando mesas redondas de negocios u organizando eventos como Semana Dominicana, AMCHAMDR ha trabajado mano a mano con nosotros para ayudar a acercar más que nunca a nuestras dos naciones. En cuanto a la preparación y la capacidad de recuperación en caso de desastres, la “D” de SIDE, hemos logrado numerosos avances. Los cimientos que establecimos para estar preparados ante un desastre nos permitieron responder rápidamente a la pandemia. Los hospitales móviles son un ejemplo de esta colaboración. Trabajé incansablemente para traer estos hospitales a la República Dominicana para que se utilizaran en caso de un desastre natural. Llegaron justo a tiempo para responder a la crisis sanitaria en las zonas más necesitadas del país. Uno de los hospitales móviles fue entregado por la Vicepresidenta dominicana Raquel Peña para que sirviera a la comunidad de Esperanza en Valverde mientras se renovaba su hospital principal. El otro está ahora en Villa Vásquez en Montecristi. Nuestra colaboración con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) se remonta a muchos años atrás y lo hemos visto evolucionar hasta convertirse en uno de los centros de coordinación de respuesta y comunicaciones tempranas más eficaces de la región. También celebramos un evento anual de preparación ante desastres con AMCHAMDR para que sus miembros sepan cómo las empresas pueden prepararse en caso de desastres naturales, especialmente a la luz del COVID-19. A través de USAID, trabajamos con el COE para actualizar la aplicación móvil Alerta COE, una aplicación de alerta temprana ante desastres naturales que se descarga en los celulares. Por último, la E es educación – nuestro proyecto del año pasado de crear alianzas entre instituciones de educación superior del estado de la Florida y la República Dominicana fue esencial para proporcionar recursos para encontrar soluciones a los actuales desafíos educativos debido al COVID-19. La embajada financió cinco proyectos de investigación e intercambio virtual entre instituciones de educación superior estadounidenses y dominicanas para abordar los problemas exacerbados por el COVID-19 y fomentar el desarrollo de liderazgo juvenil. Doce proyectos de investigación e intercambio de educación superior resultaron de esta cumbre y la embajada implementó nueve seminarios virtuales que mostraron las mejores prácticas e investigaciones con profesores estadounidenses. Más de 200 representantes de educación superior dominicana participaron en cada seminario virtual. También vimos la necesidad de proporcionar más recursos de inglés de forma virtual y la embajada financió el Programa de Aprendizaje de Inglés OPEN, que proporciona a más de 500 jóvenes dominicanos acceso a seminariosvirtuales de inglés y preparación profesional, así como tutoría y capacitación a profesores de inglés para hacer la transición a la educación virtual. Con el privilegio de ser la embajadora de mi país aquí, tambien me he propuesto ser una voz para las mujeres y los niños de este país. En ese sentido, nuestra iniciativa con Vitamin Angels de llevar vitaminas prenatales a madres dominicanas embarazadas vulnerables es realmente importante. Enfocándome en la creación de capacidad para las mujeres empresarias, el año pasado traje a la República Dominicana el piloto de la Academia de Mujeres Empresarias (AWE, por sus siglas en inglés). El programa de capacitación y orientación de ocho meses de duración con 36 mujeres empresarias tuvo tanto éxito que recientemente lanzamos la segunda versión del programa para 30 mujeres en todo el país. A través de la Iniciativa Global de Prosperidad y Desarrollo de la Mujer (W-GDP por sus siglas en inglés), USAID está colaborando con bancos locales para incorporar productos financieros innovadores que no impliquen altos avales, abriendo nuevos recursos para apoyar el crecimiento de las empresas dirigidas por mujeres. Hoy se cumple el 60 aniversario del asesinato de las hermanas Mirabal y juntos debemos hacer más para honrar su memoria eliminando la violencia contra las mujeres y los más vulnerables. Junto con el Gobierno dominicano, estamos trabajando para combatir la trata de personas y la violencia de género y apoyar los derechos humanos. Además, estoy muy orgullosa de la luz que estamos tratando de proyectar en la promoción de estilos de vida saludables y exitosos para los jóvenes atletas dominicanos a través de nuestro programa SAFE. Realmente se originó en mi experiencia personal con un joven jugador de béisbol de aquí cuya pierna fue amputada debido a un “buscón” de mala reputación, pero es igualmente importante que todos los atletas académicos estén Sanos, Asegurados, Formados y Exitosos (SAFE)! Hemos continuado la conversación virtualmente teniendo debates mensuales con prominentes atletas y jugadores de béisbol en las redes sociales de la embajada. Ahora me gustaría mostrarles una representación visual de cómo el recorrido del 2020 tiene mucho por lo que debemos estar agradecidos – veamos. Mientras reflexionamos sobre el pasado y seguimos construyendo sobre esta asombrosa base en el presente, puedo decir con confianza que hemos allanado el camino para la continuación de un gran futuro. Es a través de esta fuerte relación que hemos construido que nuestros dos países avanzan juntos. Ambos nos hemos enfrentado a muchos cambios y desafíos este año – el 2020 no ha sido fácil – pero tenemos un camino claro para avanzar. Los Estados Unidos colaborará para asegurar que seamos un socio dentro de la visión del nuevo Gobierno dominicano de crear más oportunidades para la inversión extranjera directa a través de reformas y legislación que faciliten la competencia de las empresas a través de la contratación pública y más oportunidades para las alianzas público-privadas. Estamos listos para ayudar a la nueva administración y seguir siendo un socio cuando se trate de abordar los temas que han priorizado, entre ellos la lucha contra la corrupción, la protección de sus activos estratégicos y la transparencia. Como dije antes, Estados Unidos está listo para trabajar con las empresas interesadas en invertir en la República Dominicana y nos complace colaborar para trabajar juntos para hacer frente a los desafíos actuales. También entendemos la necesidad de asegurarnos de que el COVID-19 esté bajo control en el país para que los negocios, el turismo y la economía puedan volver a reactivarse. Nuestros colegas de CDC, USAID y otras entidades del Gobierno estadounidense están colaborando en todos los sectores del Gobierno dominicano para asegurarse de que podamos proporcionar las mejores herramientas, asistencia y orientación para reactivar los sectores clave de la economía dominicana. Finalmente, les reiteramos que estamos aquí para colaborar y ser un socio para las nuevas oportunidades y desafíos que el futuro traerá – ya sea telecomunicaciones, la red 5G, ampliación de puertos o cualquier otra inversión y asistencia en seguridad ciudadana u otras partes críticas del gobierno. Sabemos lo importante que es para un país asegurarse de que sigan siendo dueños de sus activos estratégicos. Por eso somos el socio número uno de la República Dominicana. Hemos invertido en una República Dominicana fuerte y resiliente. Una República Dominicana democrática, segura y próspera nos interesa a ambos. Esto es crítico para la inversión continua de los Estados Unidos, que es esencial para el crecimiento económico dominicano. El pueblo dominicano sabe lo que está en juego. Como dije al principio, somos una familia, estamos aquí el uno para el otro en lo bueno y lo malo. Personalmente, para mí, la República Dominicana se ha convertido en mi segundo hogar. Desde la música – merengue y bachata – hasta la cultura, la comida, el béisbol, la magnífica belleza natural de sus playas y montañas – pero sobre todo la gente. Ustedes son mi familia. Ha sido una experiencia única, de verdad. Ha superado mis expectativas. No sé si decir que mi percepción ha cambiado, sino que más bien se ha profundizado. La calidez del pueblo dominicano y la energía con la que me han acogido a mí y a mi familia han sido realmente gratificantes. Este país está lleno de potencial y vamos a continuar fortaleciendo nuestra increíble relación bilateral en interés de ambos pueblos. Como dijo George H. W. Bush: “No desconfío del futuro; no le temo a lo que viene. Porque nuestros problemas son grandes, pero nuestro corazón es más grande”. República Dominicana, siempre estarás en mi corazón. Juntos somos más fuertes. Como siempre y para siempre – Estamos Unidos.

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