EN CIERRE DE CUMBRE PRESIDENTE DOMINICANO LLAMA "A IBEROAMÉRICA A MANTENER LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE ACTUALES"
«Ha sido una oportunidad y una nueva experiencia que ha resultado un auténtico éxito», afirmó el jefe de Gobierno, Xavier Espot, en la rueda de prensa posterior a la aprobación de la Declaración de Andorra.
Y añadió: «Es la culminación de dos años de trabajo y 21 reuniones [...] y podemos sentirnos plenamente satisfechos con el resultado, teniendo en cuenta la complicada situación que vivimos actualmente», en referencia a la pandemia.
En este sentido, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, alabó Andorra por haber tenido «la audacia» de proponer una cumbre híbrida, donde la mayoría de representantes intervinieron de manera telemática, lo que supuso que la cumbre andorrana fuera la más participativa de la historia.
«Felicito Andorra por el magnífico trabajo que ha hecho y que ha sido reconocido por todos los países miembros», apuntó Grynspan.
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, y encargado de tomar el relevo en la organización y celebración de la próxima cumbre, aseguró que acoger la cita supondrá un «gran reto» para «continuar con la eficiencia y éxito» que lo ha hecho el Principado.
Asimismo, consideró que en adelante Iberoamérica debe centrarse en "el gran potencial» que tienen todos los países que conforman la región y en «mantener los objetivos de desarrollo sostenible actuales que han marcado este encuentro y añadir otros ».
El retorno de Medio Ambiente
En una línea similar, Espot celebró que después de 10 años sin celebrarse, Andorra tomara la iniciativa de volver acoger un encuentro de Ministerios de Medio Ambiente y vaticinó que este logro «ha venido para quedarse». Y es que antes de la irrupción de la crisis sanitaria, el objetivo de la Cumbre era el desarrollo sostenible. Es por este motivo que los mandatarios afirmaron en la declaración firmada que la Covidien-19 ha «demostrado la importancia de fortalecer el papel de los Estados y administraciones públicas para actuar con rapidez en situaciones inesperadas y promover la transformación hacia una sociedad más justa ». Por lo tanto, la pandemia se ha convertido en una «oportunidad» para reformular un «nuevo pacto fundamentado en [...] la respuesta al cambio climático, la innovación y una nueva visión del papel de lo público».
De este modo el otro tema ineludible fue la gestión del coronavirus y la solicitud a la industria farmacéutica de garantizar el derecho a la salud "permitiendo el acceso, la compra y la distribución de las vacunas" y de evitar que los países más ricos las acaparen sin escrúpulos.
Además, los jefes de Estado y de gobierno insistieron en una distribución urgente y equitativa de las vacunas del proyecto COVAX para conseguir que se conviertan «un bien público de cobertura universal».
Grynspan también hizo referencia a los esfuerzos que quedan pendientes en materia de igualdad, ya que en la declaración se reconoció que la igualdad de género y la violencia contra la mujer en todas sus formas "sigue siendo uno de los mayores retos de Iberoamérica », por lo que se requirió potenciar políticas y aumentar los recursos para el liderazgo y la autonomía de las mujeres.
Sin embargo, de todos los parlamentarios sólo uno era una mujer, la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, en sustitución del presidente Nicolás Maduro, quien a última hora decidió no participar personalmente.
Sin embargo, la república bolivariana no estuvo ausente de críticas por parte de otros Estados, a pesar de que la secretaria general defendió que «nos encontramos en un espacio de diálogo político, donde se ve la pluralidad de Iberoamérica,
Así, la XXVIII Cumbre Iberoamericana cierra con la mirada puesta en muchos frentes, y especialmente en una recuperación económica post-pandemia «verde e inclusiva».
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