"SANCRISTOBERO O SANCRISTOBALENSE"; EN TORNO AL GENTILICIO DE LA PROVINCIA Y MUNICIPIO DE SAN CRISTÓBAL
Gentilicio, desde el punto de vista etimológico, y según el Diccionario de la lengua española, es un vocablo que procede de la voz latina “gentilicius” y esta de “gentîlis”, que significa «que pertenece a una misma nación o a un mismo linaje»
En su sentido profundo, se define como la palabra
(adjetivo o sustantivo) que designa la nacionalidad, raza y procedencia
geográfica o lugar de origen de una persona. Por esa razón, aunque existen
otras causas que lo originan (históricas, culturales, usos coloquiales...), en
la mayoría de los casos, los gentilicios derivan del topónimo (nombre de lugar)
a que hacen referencia: dominicano, de República Dominicana; nicaragüense, de
Nicaragua; panameño, de Panamá; argentino, de Argentina, cordobés, de Córdoba;
tamborileño, de Tamboril; mocano, de Moca, etc. Esto significa que casi siempre
el gentilicio es inseparable del topónimo del cual procede.
Cuando así ocurre, por convención o acto espontáneo de
los hablantes, en español, por lo general, los gentilicios se forman mediante
el procedimiento morfológico consistente en agregar sufijos a la raíz o base
léxica del topónimo. Entre los más comunes sufijos utilizados al respecto
merecen citarse : ense (estadounid - ense) ; eño (capital – eño ) ; ero ( haban
- ero ) ; ino (argent - ino) ; ano (dominic – ano ) y és ( franc – és).
De lo antes expresado se infiere que para la
conformación de los gentilicios no existen normas académicas que establezcan
cómo llamar a los nativos de un lugar. Esas voces distintivas, la comunidad
lingüística las crea, las asume y utiliza como sello de identidad, y es el uso
colectivo que los hablantes lo que define su validez. Al no depender de reglas
fijas, en su caso tampoco rige el criterio de corrección, vale decir, en lugar
de usos correctos o incorrectos, cuando de los gentilicios se trata, lo
preferible sería hablar de validez o no validez.
Esa pertinencia o validez está determinada, no por su
mayor o menor sujeción a una regla gramatical, sino por el peso de la
costumbre, de la convención y permanente presencia en el uso cotidiano de la
lengua. En tal virtud, deberán considerarse válidos o representativos todos
aquellos gentilicios que, como antes se planteó, la comunidad o parte de ella,
los haya adoptado como tales por la fuerza de la costumbre; pero muy
especialmente, los que han sido impuestos por la mayoría de los hablantes de
esa comunidad. Al margen de esta consideración, sin embargo, es muy común que
se apele a la autoridad o al criterio académico para atribuirle valor a un
gentilicio, considerándolo o no correcto en virtud de lo que acerca de su
significado establezca en su diccionario la Real Academia Española (RAE).
Conforme al juicio precedente, vale aclarar, que si
bien son muchos los gentilicios que aparecen consignados como entradas en el
diccionario académico, ello se debe a que la RAE los recoge del habla viva en
un determinado momento (sincronía ) y los registra en dicho lexicón, más con
intención descriptiva que prescriptiva. De ahí que aparezcan en este, voces
gentilicias, “santiaguense/santiagués” y “sancristobero”, por ejemplos, cuyos
usos generalizados no se corresponden con la realidad lexicográfica o el
auténtico sello de identidad del lugar sobre el cual versan: Santiago de los
Caballeros y San Cristóbal, República Dominicana, toda vez que los hablantes de
estas demarcaciones, en su mayoría, se identifican como “santiagueros” y
“sancristobalenses”, respectivamente, y no como “santiaguense” y
“sancristobero”. Escasamente a un nacido en el municipio de Santiago de los
Caballeros se le escuche usar el término “santiaguense” y mucho menos
“santiagués”.
En la aceptación y difusión de las voces gentilicias,
vale precisar, en ocasiones prima lo subjetivo, las preferencias, los gustos y
el punto de vista particular del hablante. A tono con este planteo, para
identificar a los naturales de un determinado espacio geográfico, se prestigia
el uso de una de esas voces, no en virtud de su alta frecuencia en los actos
habituales del habla, sino motivado por el deseo de que sea esta el gentilicio
que mejor lo represente. Fue lo que sucedió, por ejemplo, con el el destacado
abogado y genealogista, doctor Julio Genaro Campillo Pérez (1922/2001), quien
hasta la hora de su muerte defendió la tesis de que el nombre que debía
utilizarse para nombrar a los nacidos en la ciudad de Santiago de los
Caballeros debía ser “santiaguense” y no “santiaguero” ni “santiagués”, ante
las circunstancias, según su justificación, de que estos dos últimos, «ya han
sido consagrados para otras ciudades con el mismo nombre de Santiago». Así lo
deseaba el afamado historiador, a pesar de que la realidad lingüística siempre
ha demostrado que en este municipio, vale reiterarlo, muy pocos de sus
habitantes emplean el término “santiaguense”.
Nada genera más confusión, duda, polémica y vacilación
que el uso de las voces gentilicias. Esto quizás se deba a que una parte
considerable de los comunitarios no saben por cuál de esas voces decidirse, si
por la que aparece registrada en el Diccionario de la Real Academia Española o
por la que cotidianamente se oye en boca de los hablantes.
Ocurre también que a un mismo lugar se le asignan
denominaciones distintas, formadas por sufijos diferentes : santiaguero ,
santiagués y santiaguense (Santiago) ; bonaense , bonaero (Bonao) .Y lo mismo
sucede con el municipio y provincia de San Cristóbal, cuyo habitantes se
autodenominan sancristobalense (mayoritariamente ), sancristobero y sancristobaleño,
como consta en el Diccionario del español dominicano ( 2013 : 622-23 ), en el
cual se definen estos de la misma forma : « Referido a persona, natural de San
Cristóbal, municipio de la provincia del mismo nombre»
Existen también sustantivos que designan ciudades o
regiones del mismo nombre en países diferentes pero con gentilicios distintos,
formados por sufijos también distintos : Santiago (de Chile ), santiaguino ;
Santiago (de Cuba ) santiaguero ; Santiago (de Compostela, santiagués ;
Santiago (del Estero, Argentina ), santiagueño ; Santiago (de los Caballeros )
, santiaguero, santiaguense y santiagués ); San Cristóbal (Venezuela),
sancristobalense ; San Cristóbal (República Dominicana ), sancritobalense,
sancristobero y sancristobaleño.
¿Sancristobero
o sancristobalense?
Acerca de los términos “sancristobero” y
“sancristobalense” se lee en el Diccionario de la Real Academia Española lo
siguiente:
a) «Sancristobero - Natural de San Cristóbal,
localidad o provincia de la República Dominicana Cristóbal, localidad o
provincia de la República Dominicana»
b) «Sancristobalense - Natural de San Cristóbal,
capital del estado de Táchira, en Venezuela. ...»
No registra el DRAE la voz “sancristobaleño”, el cual
sí consta, como ya se estableció, en el Diccionario del español dominicano. Sin
embargo, las evidencias léxicas parecen demostrar que el gentilicio dominante o
generalizado, empleado por los habitantes de San Cristóbal para identificarse
como nativos de esa sureña ciudad dominicana, es sancristobalense, no
sancristobero, como se lee en el diccionario académico, y mucho menos
sancristobaleño.
En una breve encuesta aplicada (junio 2021) por el
autor del presente ensayo a veinte personas nacidas y residentes en el
municipio de San Cristóbal, se les solicitó que seleccionaran el nombre o
gentilicio (“sancristobero”, “sancristobalense” o “sancristobaleño”) por ellas
utilizado para referirse a los habitantes de su pueblo. El resultado fue como
sigue: 2 (10%) respondieron “sancristobero”, 18 (90%) seleccionaron
“sancristobalense” y 0 (0%) “sancristobaleño”. En lo que respecta a este
último, el 100% de los encuestados coincidió en afirmar que nunca lo habían
escuchado.
Para la realización de dicha encuesta, vale aclarar,
solo se tomó en cuenta, como criterio relevante, el que la persona encuestada
fuera nativa de San Cristóbal, pues para el fin que se perseguía, desde el
punto de vista científico, tan válida era la respuesta de un iletrado como la
del más iluminado intelectual, vale decir, el grado académico de los
encuestados ningún mérito le resta a la encuesta.
Pero no solo los resultados de la encuesta. La
relevancia del gentilicio “sancristobalense” también se pone de manifiesto en
los textos periodísticos publicados en los diarios que se editan en esa zona
(San Cristóbal) o por comunicadores oriundos de aquí, aun cuando en ocasiones
existe la tendencia a vacilar en el uso de los términos “sancristobalense” y
“sancristobero”, originando que de manera alternativa ambos gentilicios se
empleen como sinónimos en un mismo texto. A tono con lo planteado en las
primeras líneas del presente párrafo, en los medios se pueden leer textos como
los que a continuación se transcriben:
1) «El alcalde Nelson Guillén recibió en su despacho
al velocista “sancristobalense” Yancarlos Martínez, oriundo de la comunidad de
Santa María...» (Ayuntamiento de San Cristóbal, 13/8/2019 )
2) «Durante dos horas, un centenar de
“sancristobalenses” escuchó a cinco compueblanos analizar distintos aspectos de
la historia moderna del poblado sureño... Pérez destacó la gran cantidad de
“sancristobalenses” que han tenido rango de importancia en el Estado y en los
poderes de República Dominicana» ( José Pimentel Muñoz, El Nacional, 3/4/2014 )
3) «Los “sancristobalenses” no cumplen la cuarentena
dispuesta por el gobierno» (El Guardián, SC, 31/3/2020)
4) « Llaman a los “sancristobalenses” unir esfuerzo
para recobrar su franquicia béisbol profesional región sur». (Noticias SC,
18/12/2018)
5) «San Cristóbal Tours realiza con éxito recital
navideño en apoyo de artistas “sancristobalenses” (http://Espaciodigitalrd.com)
Pero a pesar de recurrente presencia en las notas
precedentes del término “sancristobalense”, la vacilación, reveladora de inseguridad,
en la cual se incurre al utilizar el gentilicio de San Cristóbal, resulta
perceptible hasta en los escritos de veteranos periodistas y escritores nativos
de esta comunidad. José Pimentel Muñoz, por ejemplo, en uno de los párrafos
antes transcritos, parte de un artículo dado a la luz pública en el vespertino
El Nacional en la fecha indicada, utilizó dos veces la voz sancristobalense,
mas emplea “sancristoberos” en el título de otro texto suyo («Solo para
sancristoberos»), publicado en el diario digital de cuya dirección forma parte
(Almomento.Net, 3/4/2020)
Igual vacilación se aprecia en un artículo en el que
no obstante ser el sustantivo «sancristobalense» parte del título (« Un gran
sancristobalense: doctor Domingo Rojas Nina»), en el primer párrafo de su
desarrollo, su autor, oriundo de San Cristóbal, utiliza dos veces el vocablo
sancristobero. (http://miguelinr.blogspot.com ,31/12/2010)
Y lo mismo ocurre en el reporte «Mangos banilejos con
sabor sancristobero» (Sacristobero.com, 2/2/2017), en cuyo desarrollo aparece
cuatro veces la voz “sancristobalenses” y ni una vez el adjetivo
«sancristobero»
En fin, si bien es cierto que a la luz de las
evidencias o realidad lexicosemántica se aprecia que en el habla de la mayoría
de los moradores de la provincia y municipio de San Cristóbal prima el uso del
gentilicio “sancristobalense” sobre” sancristobero” para denominar a los
nativos de esta zona, no menos cierto es que una franja importante de los
nacidos en esta población muestra inseguridad acerca de cuál de las dos voces
utilizar, inseguridad que, como hemos intentado demostrar, los conduce a
vacilar o emplear una y otra voz en un mismo contexto o en contextos
diferentes.
El autor es profesor universitario de Lengua y
Literatura.
Por DOMINGO CABA RAMOS
dcaba5@hotmail.com
No hay comentarios.: