PRESIDENTES DE CHINA Y ESTADOS UNIDOS CON BUENOS PROPÓSITOS PERO FIRMES EN SUS LÍNEAS ROJAS
PEKÍN/WASHINGTON (16 Noviembre 2021).- Los presidentes de China y de Estados Unidos, Xi Jinping y Joe Biden, respectivamente, debatieron hoy en su primera reunión formal, de carácter virtual, sobre cómo reencauzar de manera responsable la rivalidad entre ambas potencias y, entre otros asuntos, sobre la situación de Taiwán.
En un encuentro de más de tres horas marcado por un
clima de crecientes tensiones geoestratégicas, los dos líderes hicieron gala de
sus buenos propósitos y hablaron de manera “respetuosa y directa”, según la
versión divulgada por Washington. Pekín destacó que la conversación fue
“profunda”, “fructífera” y “fundamental” para limar asperezas y encauzar las
relaciones.
No obstante, ninguno de los dos dio el brazo a torcer
sobre las líneas rojas de sus respectivos países, particularmente en lo que
atañe a Taiwán, isla sobre la que China reclama su soberanía.
Biden reiteró a Xi el compromiso de Washington con la
política de “una sola China” que reconoce solo a Pekín como Estado, aunque
precisó que también se guiará por el Acta de Relaciones con Taiwán mediante la
cual EE. UU. suministra equipos bélicos a la isla.
Esta cuestión ha generado numerosas fricciones entre
ambas potencias, a lo que hay que sumar las recientes maniobras militares
chinas cerca de la isla o el respaldo de Washington a una participación
“robusta” de Taiwán en organismos internacionales.
Para Xi, esto es inaceptable- “Tenemos la paciencia y
la voluntad de lograr una reunificación pacífica. Pero si los secesionistas
taiwaneses siguen provocando o cruzan líneas rojas, tomaremos medidas
decididas”, enfatizó hoy en referencia a cómo reaccionaría a una posible
declaración de independencia de Taipéi.
Enterrar
el hacha de una nueva Guerra Fría
La extensa reunión, que se dividió en dos sesiones con
una pausa entre ambas, también dio pie a que Biden planteara sus inquietudes a
cuenta de los derechos humanos en las regiones de Xinjiang, Tíbet y Hong Kong,
algo a lo que Xi se cerró en banda- “China no permitirá que se usen estos temas
para medrar en sus asuntos internos”, zanjó.
El mandatario chino contraatacó exigiendo políticas
estadounidenses “racionales y pragmáticas” para con China, y enumeró el respeto
mutuo, la cooperación y la coexistencia pacífica como los “principios básicos”
que deben guiar las relaciones bilaterales.
Se trata, según se desprende del comunicado chino, de
enterrar el hacha de una nueva guerra fría, algo a lo que Biden habría
convenido al garantizarle a Xi que no quiere “ni cambiar el sistema chino ni
aliarse con otros países para oponerse a China». Así pues, el líder chino pidió
“construir consensos” para reconducir las relaciones, a las que calificó como
“el tema más importante para los próximos 50 años».
“Tenemos la obligación de mantener un orden
internacional pacífico y estable”, indicó Xi, quien destacó el cambio climático
y la lucha contra la pandemia como los asuntos en los que más potencial hay
para cooperar.
“Somos dos grandes barcos que navegan en el mar, y
necesitamos agarrar el timón con fuerza para seguir adelante pese a los vientos
y evitar chocar el uno contra el otro”, poetizó el mandatario. Menos elocuente,
la Casa Blanca se limitó a destacar tras el encuentro que si bien no hubo
“ningún avance o acuerdo destacable”, Biden enfatizó en la necesidad de establecer
mecanismos para “gestionar riesgos estratégicos».
Cambio climático y comercio, a debate
La reunión -la primera formal entre ambos desde que
Biden asumió la Presidencia en enero de este año- también versó acerca de la
seguridad en la estratégica región del Indopacífico, sobre la que los dos
países tienen puesta la mirada, o sobre Irán, otro tema de fricción por la
compra de crudo iraní por parte de Pekín.
“Tenemos que mantener la comunicación abierta sobre
asuntos críticos para el mundo como la crisis climática o el suministro global
de energía. Estos temas nos atañen y en ellos nosotros dos jugamos un papel
importante”, incidió Biden.
Otro asunto de la conversación fueron los intercambios
comerciales, escollo que aún perdura entre las dos potencias desde que Donald
Trump lanzó una guerra comercial contra China durante su mandato como
presidente de EE. UU. (2017-2021) que provocó la mutua imposición de aranceles
punitivos. A este respecto, Biden resaltó que debe “proteger a los trabajadores
estadounidenses y a sus empresas de las prácticas desleales de China».
Aunque Xi no se dio por aludido- “Nuestras relaciones
comerciales benefician a ambos de por sí. No hay que politizarlas”, respondió
el líder chino, que dejó la puerta abierta a “impulsar los intercambios” entre
ambos países.
Pero esto pasa -afirmó Xi- por que Estados Unidos deje
de “abusar del concepto de seguridad nacional” para “reprimir” a las empresas
de su país, en clara referencia a las sanciones estadounidenses contra la
tecnológica Huawei por sus supuestos vínculos con la inteligencia china.
Con todo, expertos chinos como Wu Xinbo, citado por el
diario Global Times, destacaron hoy que el encuentro manda “una señal positiva
al mundo” en contraste con la fallida cumbre celebrada en Alaska, en la que
funcionarios de ambos países mantuvieron una acalorada discusión.
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