UN LLAMADO "A DEFENDER LA DIGNIDAD HUMANA DESDE LA CONCEPCIÓN HASTA LA MUERTE NATURAL", HA HECHO EL PAPA FRANCISCO
CIUDAD DEL VATICANO (21 Enero 2022).- Francisco recibió en audiencia a los participantes en la sesión plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe y les instó a tener "discernimiento" en la lucha contra los abusos y también en los casos de disolución del vínculo matrimonial "in favorem fidei". Una invitación también a defender la dignidad humana "desde la concepción hasta la muerte natural" y a utilizar el discernimiento en el tratamiento de los fenómenos sobrenaturales y el camino sinodal.
La lucha "contra los abusos de todo tipo",
con "discernimiento", con una acción judicial "más
incisiva" y con una fuerte voluntad de "hacer justicia" a las
víctimas. El Papa Francisco ofreció indicaciones muy precisas a los miembros de
la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio encargado de tratar
los "delicta graviora", entre ellos el dramático fenómeno de los
abusos. Al recibir a los participantes en la sesión plenaria en el Palacio
Apostólico, el Pontífice señaló tres palabras, "dignidad", "fe"
y "discernimiento", para llevar a cabo plenamente la labor de
promover y proteger la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la
moral.
El ejercicio del discernimiento, dice el Papa en su
discurso, encuentra "un campo de aplicación necesario en la lucha contra
los abusos de todo tipo".
La Iglesia, con la ayuda de Dios, persigue con firmeza
el compromiso de hacer justicia a las víctimas de abusos perpetrados por sus
miembros, aplicando con especial cuidado y rigor la legislación canónica
prevista.
Francisco recuerda la reciente actualización de las
Normas sobre los delitos reservados a la Congregación para la Doctrina de la
Fe, fruto del "deseo de hacer más incisiva la acción judicial". Sin
embargo, esto solo "no puede bastar para frenar el fenómeno", admite
el Papa, "pero constituye un paso necesario para restablecer la justicia,
reparar el escándalo, enmendar al reo".
El Pontífice invoca el mismo discernimiento para
"presuntos fenómenos sobrenaturales, para los que el pueblo de Dios debe
recibir indicaciones seguras y sólidas". Pero sobre todo es necesario el
discernimiento, subraya Francisco, para otra tarea de la Doctrina de la Fe,
como es la disolución del vínculo matrimonial in favorem fidei. "Cuando,
en virtud de la potestad petrina, la Iglesia concede la disolución de un
vínculo matrimonial no sacramental, no se trata sólo de poner fin canónicamente
a un matrimonio, en todo caso ya fracasado de hecho, sino que, en realidad, con
este acto eminentemente pastoral pretendo siempre fomentar la fe católica -¡in
favorem fidei! - en la nueva unión y en la familia, de la que este nuevo
matrimonio será el núcleo".
A continuación, el Papa se detiene en la
"necesidad de discernimiento en el camino sinodal". Algunos -dijo -
pueden pensar que el camino sinodal es escuchar a todos, hacer una
investigación y dar resultados. ... No. Un camino sinodal sin discernimiento no
es un camino sinodal".
Es necesario -en el camino sinodal- discernir
continuamente opiniones, puntos de vista, reflexiones. Pero no se puede ir por
el camino sinodal sin discernimiento. Este discernimiento es lo que hará del
sínodo un verdadero sínodo en el que el personaje -digamos- más importante es
el Espíritu Santo, y no un parlamento o un sondeo de opiniones que puedan
realizar los medios de comunicación. Por eso insisto: el discernimiento es
importante en el proceso sinodal.
"Dignidad" es la otra palabra en la que el
Papa basa su reflexión:
Sin embargo, en nuestra época, marcada por tantas
tensiones sociales, políticas e incluso sanitarias, crece la tentación de
considerar al otro como un extraño o un enemigo, negándole una real dignidad.
Por ello, especialmente en este momento, es necesario
recordar, "siguiendo fielmente una enseñanza eclesial bimilenaria",
que "la dignidad de todo ser humano tiene un carácter intrínseco y es
válida desde el momento de su concepción hasta su muerte natural", subraya
el Papa Francisco. Precisamente la afirmación de dicha dignidad "es el
presupuesto inalienable para la protección de una existencia personal y
social", así como "la condición necesaria para que la fraternidad y
la amistad social se realicen entre todos los pueblos de la tierra".
El objetivo es "reavivar entre todos, una
aspiración mundial a la fraternidad": "Si la fraternidad es la meta
que el Creador ha diseñado para el camino de la humanidad, el camino principal
sigue siendo el del reconocimiento de la dignidad de toda persona humana",
subrayó el Obispo de Roma. "El hombre es, en efecto, la obra maestra de la
creación: es querido y amado por Dios como socio de sus designios eternos, y
por su salvación Jesús dio su vida hasta morir en la cruz".
En la misma línea, el Papa aborda el tema de la
"fe", sin la cual -dice- "la presencia de los creyentes en el
mundo se reduciría a la de una agencia humanitaria". "La fe debe ser
el corazón de la vida y la acción de todo bautizado", subraya Francisco.
"Y no una fe genérica o vaga, como el vino aguado que pierde su
valor": "No nos conformemos con una fe tibia y habitual",
exhorta el Papa. Necesitamos una fe "auténtica y directa", una fe que
"inflame" los corazones de la gente de hoy. Una fe que "nos pone
en crisis":
No debemos olvidar nunca que una fe que no nos pone en
crisis es una fe en crisis; una fe que no nos hace crecer es una fe que debe
crecer; una fe que no nos cuestiona es una fe sobre la que debemos
cuestionarnos; una fe que no nos anima es una fe que debe ser animada; una fe
que no nos sacude es una fe que debe ser sacudida.
Por SALVATORE
CERNUZIO/Vatican News
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