PRESIDENTE DE FRANCIA MANTIENE UNA LÍNEA ABIERTA DE COMUNICACIÓN CON SU PAR DE RUSIA
NIZA, Francia (7 Marzo 2022).- Mientras la mayoría del mundo da la espalda al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por la invasión rusa en Ucrania, uno de los pocos líderes que mantiene una línea abierta de comunicación con él es el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Los esfuerzos diplomáticos de Macron por impedir la
guerra fracasaron, pero él no se rinde: los dos hombres han hablado en cuatro
ocasiones desde que las fuerzas rusas atacaron Ucrania el 24 de febrero, y en
11 ocasiones en el último mes.
El mandatario francés, cuyo país ostenta ahora el
turno de presidencia de la Unión Europea, es uno de los pocos extranjeros con acceso
a la postura de Putin durante la mayor invasión militar europea desde la II
Guerra Mundial.
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, también
se está convirtiendo en mediador y se reunió el sábado con Putin en una visita
sorpresa a Moscú, antes de volver a hablar por teléfono con él ayer.
La persistente presión de Macron en favor del diálogo
está en línea con la posición de Francia tras la II Guerra Mundial de labrar su
propia senda geopolítica y negarse a seguir ciegamente a Estados Unidos.
Después de que las tropas rusas se adentraran en Ucrania,
la determinación de Macron de mantener los canales de comunicación con Putin
ofrece a los aliados occidentales un atisbo de lo que opina el líder ruso y de
sus intenciones en el campo de batalla y en su país, mientras el Kremlin
persigue a la oposición.
“Él mantiene un canal diplomático abierto para
Occidente en caso de que Putin pueda querer desescalar y buscar una salida a la
crisis”, dijo Benjamin Haddad, director para Europa en el Atlantic Council en
París, y miembro del partido de Macron.
Macron también ha hablado con Putin en nombre del
presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo Haddad, e intentado obtener
concesiones de Putin: declaraciones locales de cese al fuego, paso seguro para
civiles atrapados y acceso para ayuda humanitaria.
Durante su llamada más reciente, ayer, celebrada a
petición de Macron, el mandatario francés y Putin hablaron durante casi dos
horas sobre la seguridad de las plantas nucleares ucranianas.
Putin dijo que no pretende atacarlas y aceptó el
principio de “diálogo” entre el Organismo Internacional de la Energía Atómica,
Ucrania y Rusia sobre el asunto, según un funcionario francés que habló bajo
condición de anonimato en línea con las prácticas de la presidencia francesa.
“En el Elíseo no se hacen absolutamente ninguna
ilusión de que Putin mantenga su palabra en nada de lo que prometa”, señaló
Haddad, ni de que Putin vaya a cambiar de opinión sobre la invasión. Pero
Haddad señaló que es importante que Macron siga tratando de contactar con
Putin, mientras Occidente toma represalias contra Rusia y refuerza las defensas
ucranianas.
Rompiendo la norma diplomática de mantener en secreto
estas conversaciones, la presidencia francesa ha compartido el contenido de las
charlas de Macron con Putin. Los asesores de Macron y el propio presidente
detallaron los esfuerzos por evitar la guerra y después describieron las
promesas rotas de Putin de mantener la paz.
Eso ayudó a Macron a reunir apoyos para las medidas
más duras impuestas contra Rusia, unir a la dividida Unión Europea de 27
miembros y reavivar el papel geopolítico de la OTAN.
Dado que mantener abiertas las comunicaciones puede
ser útil durante un conflicto para transmitir menajes, advertencias o amenazas,
y recibir una respuesta, el gobierno de Biden cree que estos contactos pueden
ser útiles al menos para obtener algo de información sobre el estado de ánimo,
comportamiento y actitud de Putin. El secretario de Estado de Estados Unidos,
Antony Blinken, viajará a París el martes para hablar directamente de Macron
sobre sus conversaciones recientes con Putin.
Pero las autoridades estadounidenses siguen sin estar
convencidas de que los esfuerzos de Macron -o de cualquier otro líder- hayan
tenido un impacto significativo en la toma de decisiones de Putin. Señalan que
pese a varias intervenciones del presidente de Francia, Putin no solo ha
procedido con la invasión, sino que ha intensificado el conflicto.
El Presidente de Francia ha sido claro desde el
principio: solo Putin es responsable de la muerte y destrucción en Ucrania y de
las graves consecuencias de la guerra para Francia y Europa. Pero, por otro
lado, si Putin quiere hablar, él escuchará.
Putin llamó el jueves. El número de refugiados que
huían de Ucrania ya había superado el millón de personas y había varias
poblaciones en ruinas en el este del país. Macron contestó y hablaron 90
minutos.
Un representante de la presidencia francesa se
apresuró a informar a la prensa sobre la conversación. Putin había dicho a
Macron que su operación militar en Ucrania marchaba “según el plan” y que
continuaría “hasta el final”, dijo el funcionario.
Putin afirmó que los ucranianos estaban cometiendo
“crímenes de guerra” y los llamó “nazis”. No había necesidad de negociar, dijo
Putin, afirmando que conseguiría la “neutralización y desarme de Ucrania” con
su ejército. El funcionario francés no fue identificado, de acuerdo con las
prácticas del Elíseo.
Macron “habló con franqueza" a Putin, añadió el
funcionario, y explicó cómo se percibía en Occidente su guerra en Ucrania.
“Hablé con el presidente Putin. Le pedí que detuviera los ataques sobre
Ucrania. En este momento, se niega”, tuiteó Macron.
El diálogo continuará, señaló. “Debemos impedir que
ocurra lo peor”.
Desde que fue elegido en 2017, Macron ha mostrado un
gran interés en forjar conexiones personales con líderes mundiales, incluidos
los que valoran un cierto grado de pragmatismo cuando se trata de democracia y
derechos humanos a la hora de buscar oportunidades empresariales.
Su diplomacia favorable a los negocios tuvo resultados
en el Golfo Pérsico en diciembre cuando firmó un contrato multimillonario de
armas con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed bin Zayed Al Nayhan.
Macron fue muy criticado en ese viaje por ir a Arabia Saudí y convertirse en el
primer líder occidental en reunirse con el príncipe heredero Mohammed bin
Salman tras el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi.
“Macron destaca entre los líderes de la Unión Europea
con su disposición a ser el centro de atención, a impulsar la política exterior
y poner cosas en marcha”, dijo Silvia Colombo, experta en relaciones exteriores
de la Unión Europea en el International Institute en Roma.
No hay otro líder extranjero al que Macron haya
intentado acercarse más que a Putin. Macron, un firme europeísta, confiaba en
que una combinación de encanto personal y el esplendor del pasado de Francia
convenciera a Putin para mantener a Rusia dentro de los confines europeos de
seguridad.
Macron recibió primero a Putin en el lujoso Palacio de
Versalles en 2017. Dos años después abordaron las paralizadas negociaciones de
paz con Ucrania en la residencia de verano de Macron en Fort de Bregancon, en
la Riviera Francesa, en un intento de Macron de consolidar una diplomacia europea
que ha ayudado a reducir hostilidades en el pasado.
En las últimas semanas, ha quedado claro que Putin
hacía preparativos de guerra aunque lo negara, sentado enfrente de Macron en
una enorme mesa durante su última visita a Moscú.
Cuando los críticos acusaron al mandatario galo de
caer en la vieja trampa europea de tratar de calmar a Putin, el ministro
francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, dijo que Macron había querido
creerle.
“El presidente no es ingenuo”, dijo Le Drian la
víspera de la invasión rusa. “Conoce los métodos, el carácter y la naturaleza
cínica de Putin”.
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