MIGUEL CABRERA A LEY DE UN HIT PARA ARRIBAR AL EXCLUSIVO CÍRCULO DE LOS TRES MIL EN LAS GRANDES LIGAS
DETROIT (21 Abril 2022).- El público en el Comerica Park comenzó a corear su nombre tan pronto Tucker Barnhart retiró a DJ LeMahieu en segunda base para ponerle fin a la parte alta del octavo inning.
“¡Miggy! ¡Miggy! ¡Miggy!”
Los Tigres anunciaron que se vendieron 17,628 entradas
para el juego del miércoles contra los Yankees, una victoria 5-3 para Nueva
York. Pero cuando un sonriente Miguel Cabrera se paró en plato para abrir la
parte baja del octavo episodio, parecía que había muchos más fanáticos en el
estadio. Las primeras filas de las secciones de asientos del outfield estaban
repletas, incluyendo en el jardín izquierdo debajo del letrero en el que se
anunciaban los 2,999 hits del venezolano. El primer hit de Cabrera fue un
jonrón, al igual que el 1,000 y el 2,000. Así que tenía sentido estar listo
para otro.
Para aquellos que batallaron con las frías
temperaturas, los tres sencillos que ya había dado Cabrera en la noche los pusieron
de golpe en posición de ver historia mientras otros debían seguir la
transmisión en una pantalla, y no hay duda de que estaban disfrutando.
Para muchos Tigres, les recordó la atmósfera en el
estadio en agosto pasado mientras Cabrera se quedó en 499 jonrones durante una
larga estadía de una semana en casa.
“El último turno, donde estaba ahí justo en la línea,
2,999, fue una atmósfera increíble”, dijo el manager de los Tigres, A.J. Hinch.
Incluso los Yankees, que estaban protegiendo una
ventaja de dos carreras y tratando de ganar la serie, fueron capaces de
apreciar la magnitud del momento.
“Su último turno, cuando tuvo la oportunidad de
llegar, fue una sensación bien interesante en el estadio”, comentó el piloto de
Nueva York, Aaron Boone. “Era como un rugido que iba creciendo, pero luego como
un silencio en cada pitcheo. Fue algo bien cool.”
“De hecho, Aaron Hicks me dijo algo en el dugout. Me
dijo, ‘Yo nunca había visto a un público ponerse así y luego de golpe
callarse’. Fue una cosa como misteriosa”.
El público hizo silencio mientras Clay Holmes,
enfrentando a Cabrera por segunda vez en la noche, lo ponía en 0-2 con dos
sliders seguidas. Cabrera dejó pasar una sinker afuera a 96 mph, pero el envío
sirvió para que Holmes regresara con otra bola rápida, alta y adentro, a la que
Cabrera sólo alcanzó a dar un foul tip para poncharse.
El hit 3,000 tendría que esperar al menos un día más.
“Contento de que no lo dio en ese momento”, confesó
Boone. “Pero sí, está tocando la puerta”.
Rumbo a los 3,000 ¿cómo se alista el HOF?
La atmósfera fue electrizante. El resultado final fue
lo que dejó a Cabrera agotado una vez concluyó el juego.
“Yo ahora no estoy enfocado en números, ni en
historia”, dijo Cabrera luego. “Estoy enfocado en esto: Necesitamos ganar
juegos”.
Eso es lo que motiva a Cabrera, que cumplió 39 años el
lunes. Tendrá una nueva oportunidad de hacer ambas cosas – ganar y hacer
historia – la tarde del jueves. Si bien necesita un hit para convertirse en el
33er miembro del club de los 3,000, un doble lo convertiría en apenas el tercer
jugador en la historia de las Grandes Ligas con 3,000 imparables, 500 jonrones
y 600 dobletes.
Sí, Cabrera jugará el jueves, confirmó Hinch. El
primer pitcheo está pautado para la 1:10 p.m. ET, y el juego podrá verse en
vivo por MLB.TV.
“Si fuese yo, llegaría temprano”, advirtió Hinch.
“Quizás batee en el primer inning”.
Lo más importante para Cabrera en este momento, sin
embargo, es conseguir una victoria para evitar ser barridos por los Yankees y
poner fin a la seguidilla de tres derrotas.
“Espero que ganemos”, pidió Cabrera.
Los Tigres nunca estuvieron arriba en la pizarra el
jueves, pero los tres hits de Cabrera los ayudaron a mantener cerradas las
acciones hasta el final, y a la vez dejaron al toletero derecho a las puertas
de la historia. Cabrera, que tenía de 11-2 de por vida contra el abridor de los
Yankees, el dominicano Luis Severino, conectó sencillos en sus dos primeros
turnos.
Su primer hit de la noche fue un rodado lento por
tercera base en el segundo inning que dejó sin opciones al antesalista DJ
LeMahieu. La suave conexión a 59.2 mph ante Severino tenía un promedio esperado
de bateo de .080, empatado como el noveno más bajo en un hit de Cabrera desde
que Statcast debutó en el 2015. Luego, con un sencillo del también venezolano
Víctor Reyes al derecho, Cabrera trató de sorprender al jardinero derecho
Giancarlo Stanton, pero fue puesto out en tercera.
“Todavía corre”, apuntó Severino. “Llegó bien rápido a
primera base y tomó unos buenos turnos. Es uno de los más grandes. Me encanta
enfrentarlo”.
Cabrera se fajó hasta poner la cuenta en 3-2 contra
Severino en el cuarto episodio, extendiendo la batalla conectando de foul ante
un cambio y una recta a 97 mph. Ante el octavo pitcheo del turno, Cabrera logró
batear un rodado de hit al central. La conexión a 89.5 mph fue la más fuerte de
la noche para él.
Cabrera bateó el primer pitcheo que vio de Chad Green
en el sexto inning. El envío le rompió el bate, pero la bola pasó hacia el left
field pese al esfuerzo de LeMahieu, desatando otra ovación del público.
“Como pueden ver con Miggy, cuando junta varios turnos
buenos, es capaz de sumar bastantes hits rápido”, comentó Hinch. “No me
sorprende, más allá de que uno no espera que alguien de cuatro hits en una
noche así. Pero jamás duden de Miggy”.
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