FERNANDO VILLALONA ARREPENTIDO POR SUFRIMIENTOS HIZO VIVIR A SU FALLECIDA MADRE Y LE PIDE PERDÓN
SANTO DOMINGO, República Dominicana (9 Mayo 2022).- "Yo le pido a mamá que me perdone", expresó el cantante Fernando Villalona con la voz quebrada tras afirmar que "ella no se fue muy contenta conmigo" cuando falleció hace casi cuatro años, en octubre de 2017.
"El Mayimbe" habló de la relación con sus
padres, ya fallecidos, en un programa especial que el canal 4 de la Corporación
Estatal de Radio Televisión (CERTV) le dedicó el sábado con motivo de cumplir
67 años de vida.
Villalona sostuvo que Arcadia Évora sufrió por
situaciones que él vivió en una etapa de su vida, pero que a ella le
tergiversaban la verdad.
"Mi mamá era la que más sufría, era un sufrimiento
total, todos los días, hasta que partió y no le pude dar a mamá eso que tanto
quise haber podido darle, pero había mucha gente en el medio que hacían ideas
diferentes de la realidad, pero mi corazón solamente lo conoce Dios",
manifestó.
En la entrevista con la periodista Wendy Mora, el
merenguero dominicano dijo que no hay familia perfecta y aunque él ama la suya,
evidenció un malestar en el que no profundizó.
"Yo amo a mi familia, pero sí que tengan bien en
cuenta que lo que Dios le dio a cada quien que lo aproveche y que anden por el
camino correcto para que le puedan sacar provecho. Te digo todo esto porque es
como un desahogo, aparte de desahogarme quizás esto sirva para organizar
algunas cosas que no están en sus lugares", expresó a las cámaras del
canal 4.
Con relación a una película pendiente sobre su vida,
descartó cualquier proyecto en ese sentido que cuenta con su aprobación.
"Ya no me interesa, hay otras cosas más
importantes que vienen en camino, en su momento lo anunciaré", aseguró el
artista nativo de Loma de Cabrera, Dajabón.
Hace 50 años su vida dio un giro total al encontrarse
con la música, pero su niñez y adolescencia se desarrollaron como cualquier
muchacho pueblerino. Antes de convertirse en "Niño Mimado" o
"Mayimbe", en su pueblo lo conocían por otros apodos: Nando, Oreja,
"Bocaejarro" y Chimbo.
Previo a convertirse en cantante, en su pueblo, Loma
de Cabrera, estudiaba y jugaba voleibol, baloncesto, béisbol o simplemente se
iba al río a nadar.
"Cuando no tenía que achicar las vacas nadaba un
poco o si no iba a jugar béisbol, o volibol porque en el basquetbol me
rompieron par de veces los dedos", recordó.
Ya a los nueve años comenzó a cantar en el parque
central de Loma de Cabrera porque otra alternativa de entretenimiento era el
cine, pero durante muchas noches en el pueblo se iba la luz.
Cuando entró en su adolescencia dijo: "Voy a
buscar la forma de ser artista, y se me metió eso en la cabeza".
Pocos años después, a los 16 años, ya estaba
participando en el famoso Festival de la Voz que en 1971 organizó el músico Rafael
Solano en Bellas Artes y transmitido por el canal 4.
En esa competencia quedó en quinto lugar, pero una
multitud protestó ante los resultados al grito de "fraude, fraude".
Tiempos después vendrían sus años de popularidad, en
los que admite que vivió "una época media loca y con mucha
ignorancia".
Sobre ese particular comentó: "Si yo hubiese
tenido la sabiduría que tengo ahora quizás no hubiese cometido los errores que
cometí. Pero como Dios sabe lo que hace ahora entiendo que quizás todas esas
clases de cosas que me pasaron a mí me sirvieron para enderezar mi carrera, mi
camino y mi vida".
Según han pasado los años y él ha retomado el control
de su vida, con un estilo saludable, sin vicios, "lo más que me he gozado
son las bendiciones que a diario recibo en las calles cuando salgo".
En ese transitar entre la fama, los errores, los
triunfos y fracasos, Villalona se convirtió en un "Niño mimado" por
el pueblo dominicano, que le dio todas las oportunidades que quiso,
estableciéndose contra viento y marea en un mayimbe de la música popular
dominicana.
Al principio lo del mote del Mayimbe no era de su
agrado: "No me gustaba el nombre de Mayimbe, lo sentía como un indio, no
me gustaba, pero un día, un 24 de diciembre, Johnny Ventura me invitó a su casa
a comer y yo estaba perdido en encontrar la casa, pero él salió al frente y me
dijo: Mayimbe, es aquí... A partir de ahí acepté la palabra Mayimbe".
Para cuando ya no esté en la tierra quiere que lo
recuerden "como un elegido".
En su producción musical entre merengues, baladas,
boleros y bachatas, según su propio conteo, "tuve la suerte de pegar 205
temas de 350 que he grabado, que no puedo dejar de cantar, pero no hay tiempo
en los shows para cantarlos todos".
Hay un merengue que no lo puede dejar en sus
presentaciones, "Música latina", que "es mío, ese lo parí yo,
que es música y letras de mi autoría".
Otros temas emblemáticos en su voz son
"Compañera", "Delirante amor", "Dominicano soy",
"Baila en la calle", "Cama y mesa", "Sé que te
perdí", "La hamaquita", "Mi pueblo", "Seré",
"Quijote", "Jardinera", "La tuerca", "Tabaco
y ron" y "Homenaje a Tatico Henríquez".
Entre sus grabaciones pendientes está un disco
especial dedicado a la niñez y otro recopilatorio de la música dominicana.
"Voy a recopilar los temas de mi país para hacer
un álbum especialmente de temas dominicanos", adelantó en la entrevista
con el canal 4.
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