EN SAINT-ETIENNE EL SOL BRILLA PARA MADS PEDERSEN EL HOMBRE DE LA LLUVIA EN DÉCIMO TERCERA ETAPA DEL TOUR DE FRANCIA
El danés de Trek-Segafredo pertenece a esa extraña casta de corredores que nunca son tan felices como una mañana lluviosa, sin duda porque saben que el 90% de sus compañeros tienen un solo deseo: volver a meterse debajo del edredón y avisar que están enfermos .
En Saint-Etienne (Loira), el especialista en las clásicas -esas carreras primaverales de un día a menudo frías y mojadas- alzó los brazos en una 13ª etapa hecha para mochileros y con una temperatura constantemente superior a los 30 grados desde la salida en Bourg-d'Oisans (Isère) y durante 192,6 kilómetros.
¿Asombroso? ¿Hablamos de Mads Pedersen, ganador de una edición de 2019 del campeonato del mundo en Yorkshire que no tenía casi nada que envidiar al diluvio bíblico? Su compañero de equipo, el bromista letón Toms Skujins, también ha probado "un baile de lluvia" para aportar algo de ternura y favorecer a un amigo.
Inútil. Sí, el sol también puede brillar para Pedersen. A la sombra del entrenador de la selección americana con su preparación muy italiana, Luca Guercilena cuenta a Le Monde cómo ha evolucionado su protegido para no ser solo este ciclista con mal tiempo. “Mads ha trabajado duro para adaptarse al calor. Sabía que sufría mucho en estas condiciones y perdió peso, explica el técnico italiano. Sabía que tenía que ser un poco más ligero, que no sería un problema para los clásicos y que le ayudaría en días como el de hoy. »
Afilado como un perro de caza”
Peso. En un deporte donde medio kilo tomado puede provocar un encuentro de crisis con citación del culpable, Mads Pedersen ha hecho desfilar a menudo sus michelines invernales y sus buenos cachetes de niño en los inicios de temporada. Pero cuando el danés evita tomar bollería extra para el desayuno, monta con la ligereza de una bailarina sus 70 kg (por 1,79 m) en su bicicleta.
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