CON SÍNTOMAS LEVES LA PRIMERA DAMA DE ESTADOS UNIDOS DIO POSITIVO AL CORONAVIRUS

WASHINGTON (16 Agosto 2022).- La primera dama, Jill Biden, dio positivo en una prueba de COVID-19 y experimentó "síntomas leves", según anunció el martes la Casa Blanca. El presidente Joe Biden sigue dando negativo tras haberse recuperado recientemente del virus, pero llevará una mascarilla en el interior de su casa durante 10 días como precaución.

Los Biden han estado de vacaciones en Carolina del Sur desde el 10 de agosto, y la primera dama, de 71 años, comenzó a experimentar los síntomas el lunes. Jill Biden, al igual que su marido, ha sido vacunada dos veces y reforzada dos veces con la vacuna COVID-19 de Pfizer. Se le ha recetado el medicamento antiviral Paxlovid y se aislará en la casa de vacaciones durante al menos cinco días.

"Los contactos cercanos de la Primera Dama han sido notificados", dijo su directora de comunicaciones, Elizabeth Alexander, en un comunicado. "Actualmente se encuentra en una residencia privada en Carolina del Sur y regresará a casa después de que reciba dos pruebas negativas consecutivas de covid".

El presidente dio negativo en la prueba del virus el martes por la mañana, dijo la Casa Blanca, pero llevará una máscara en el interior durante 10 días. Tiene previsto regresar a Washington el martes para firmar el histórico proyecto de ley de cambio climático y de salud de los demócratas por la tarde, antes de continuar hacia su casa en Wilmington, Delaware.

"En consonancia con las orientaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) porque es un contacto cercano de la Primera Dama, se enmascarará durante 10 días cuando esté en el interior y en estrecha proximidad con otras personas", dijo la Casa Blanca. Dijo que aumentaría la cadencia de las pruebas del presidente e informaría de esos resultados.

Cuando se administra en los cinco días siguientes a la aparición de los síntomas, se ha comprobado que el Paxlovid, producido por el fabricante de medicamentos Pfizer, reduce en un 90% las hospitalizaciones y las muertes entre los pacientes más propensos a contraer la enfermedad grave. Pero también se asocia a una mayor incidencia de infecciones de rebote -como la que sufrió Joe Biden el 7 de agosto- en las que los pacientes vuelven a dar positivo días después de que el medicamento les ayude a eliminar la infección inicial.

El caso de Joe Biden mantuvo a la primera pareja separada durante más de dos semanas.

Después de más de dos años y más de un millón de muertes en Estados Unidos, el virus sigue matando una media de 411 personas al día en el país, según los CDC. Los no vacunados corren un riesgo mucho mayor, ya que tienen más del doble de probabilidades de dar positivo y nueve veces más de morir a causa del virus que los que han recibido al menos una dosis primaria de las vacunas, según la agencia de salud pública.

La variante ómicron, altamente transmisible, es la cepa dominante en EE.UU., pero los científicos afirman que supone un menor riesgo de enfermedad grave para quienes están al día en sus vacunas. La subcepa BA.5 de Ómicron, que se cree que es aún más contagiosa, representa ahora más del 88% de los casos en EE.UU.

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