Antropología y deporte, ALIANZA PARA EL ALTO RENDIMIENTO; ANTROPOLOGÍA Y DEPORTE
LA HABANA, Cuba (19 Septiembre 2022).- Quizá una de las aristas menos conocida de la aplicación de las ciencias al deporte es la relacionada con los aportes de la antropología al progreso de disímiles disciplinas.
Cuba se insertó en ese camino desde los inicios de la
década de los años 60 del pasado siglo, a través de los vínculos establecidos
con importantes investigadores de los países del extinto campo socialista
europeo, básicamente de la Unión Soviética, Checoslovaquia y la República
Democrática Alemana, así como de la colaboración recibida de otras naciones de
alto desarrollo en ese campo, entre ellas el Reino Unido.
Justo es mencionar el protagonismo desempeñado tiempo
después por el eminente científico y doctor Manuel Rivero de la Calle, en la
formación de los primeros antropólogos físicos cubanos, en la entonces Escuela
de Ciencias Biológicas.
Al concluir esa especialización, tres de los 24
egresados se incorporaron a trabajar en la esfera deportiva y consagraron toda
su labor a impulsar el desarrollo de la Antropología del Deporte, en la Mayor
de las Antillas.
Según explicó a Granma el doctor en Ciencias Wiliam
Carvajal Veitía, profesor titular del Instituto de Medicina Deportiva de Cuba
(IMD) y una de las voces más autorizadas de nuestro país en el tema, la
antropología deportiva es una especialización centrada en investigar las
variaciones morfológicas y funcionales de los atletas, en relación con el
rendimiento deportivo.
Asimismo, estudia la capacidad adaptativa del
organismo ante la influencia de la actividad física deportiva, planificada y
sistemática. El objetivo fundamental es conocer el fenotipo del sujeto
entrenado, mediante el registro somatométrico, la forma corporal externa y sus
dimensiones y proporciones, indicó el profesor Carvajal Veitía.
Hoy el IMD es la institución insigne de esta rama en
el ámbito nacional, en particular el departamento de Cineantropometría (término
empleado para hablar de la antropología biológica aplicada al deporte), apoyado
por sus homólogos de los centros provinciales de Medicina del Deporte.
Allí se forma el personal técnico que presta servicios
en las diferentes instituciones médico-deportivas de la Isla, y en aquellas
entidades que, por determinado interés laboral, soliciten al IMD la pasantía de
cursos dirigidos al aprendizaje de la antropometría.
SUBIENDO
EL LISTÓN
Una de las líneas de trabajo que marcó un hito en esa
especialidad estuvo vinculada con la estimación de la composición corporal de
niños y adolescentes deportistas, basándose en el pesaje hidrostático
(proporciona una estimación del volumen corporal total, a partir del
desplazamiento del agua por el volumen corporal), y en algunos métodos
antropométricos desarrollados por el licenciado Carlos Rodríguez Alonso.
Sobresale, igualmente, la evaluación de la influencia
de la maduración biológica de los atletas en el rendimiento deportivo, cuyos
resultados sentaron las bases para escoger a los potenciales futuros
deportistas, tomando en consideración su desarrollo somático.
No menos trascendente fue el aporte hecho por los
investigadores Sofía León, José Raúl Siret y Armando Pancorbo Sandoval, quienes
desarrollaron metodologías para describir ese proceso, reconocidas
internacionalmente y aplicadas en varios países.
Como expresó el doctor Carvajal Veitía, dentro de las
investigaciones relevantes figura la conducida por los doctores Hermenegildo
Pila y Ramón Alfonso, quienes desarrollaron la primera experiencia en el país
vinculada con la selección de talentos con vista a la iniciación deportiva,
empleando el percentil 97 para la estatura, obtenido por el eminente profesor
José Jordán en su trabajo Investigación de crecimiento y desarrollo
Resaltó que en las últimas dos décadas se ha
fortalecido el análisis de la composición corporal, a partir de la aplicación
de la impedancia eléctrica y otras técnicas antropométricas.
Lo anterior posibilitó estudiar, de manera
fraccionada, los diferentes niveles de organización de la composición corporal,
y comprender mejor las variaciones adaptativas sufridas por los atletas durante
su preparación.
Las nuevas tecnologías propiciaron evaluar la calidad
celular y tisular de los deportistas, y profundizar en la influencia de la
alimentación y la actividad física en más de 2 500 atletas involucrados en las
preparaciones de los ciclos olímpicos Río-2016 y Tokio-2020, recalcó el
profesor Carvajal Veitía.
«Gracias al progreso de la antropología deportiva en
Cuba fue posible determinar las características físicas que contribuyeron a la
brillante trayectoria boxística de nuestro tricampeón mundial y olímpico
Teófilo Stevenson; el somatotipo de Javier Sotomayor, el saltador de altura con
más registros por encima de los 2,40 metros; qué adaptaciones morfológicas de
Mijaín López han potenciado su extraordinaria carrera competitiva, y cuál
composición corporal en grasa y músculo resultó más ventajosa para las Morenas
del Caribe en la obtención de los títulos olímpicos en voleibol femenino en las
citas de Barcelona-1992, Atlanta-1996 y Sídney-2000».
La caracterización antropométrica de la población
actual de atletas cubanos figura como una contribución más de esa disciplina al
desarrollo nacional de las ciencias del deporte.
Un ejemplo ilustrativo de la trascendencia alcanzada
por los resultados de la antropología deportiva es que la investigación
titulada Evolución morfológica en la población deportiva cubana en el periodo
1970-2010. Implicaciones para su evaluación cineantropométrica, mereció el
premio anual de Ciencia, Tecnología, Innovación y Medio Ambiente del Inder José
Yáñez Ordaz, en 2019, y el premio anual de la Comisión Nacional de Grados
Científicos por mejor tesis doctoral en la categoría de Ciencias de la
Educación 2020.
Más allá del reconocimiento internacional a los
resultados históricos del deporte cubano, el prestigio alcanzado por Cuba en
esa rama del saber condujo a que diferentes países de Iberoamérica, como
España, Perú, Venezuela, México y República Dominicana, solicitaran la asesoría
de nuestros especialistas.
Llama la atención la participación de investigadores
del Laboratorio de Cineantropometría del
IMD en la tutoría o asesoramiento de más de 200 tesis de doctorado, maestrías y
diplomados en Medicina del Deporte, Cultura Física, Control Médico del
Entrenamiento y Ciencias de la Cultura Física, por mencionar algunos ejemplos.
Por ORFILIO
PELÁEZ/Granma
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