DONALD TRUMP DEMANDADO POR AGRESIÓN SEXUAL POR LA ESCRITORA ELIZABETH JEAN CARROLL, EXPRESIDENTE LA HABRÍA SOMETIDO A MEDIADOS DE LOS ´90
"Hace aproximadamente 27 años, una charla
juguetona en los grandes almacenes de lujo Bergdorf Goodman en la Quinta
Avenida en la ciudad de Nueva York dio un giro oscuro cuando el acusado Donald
J. Trump agarró a la demandante, E. Jean Carroll, la empujó contra la pared de
un vestidor, la inmovilizó y la violó".
Carroll no actuó penalmente contra Trump en un
principio: "Sabía que una mujer que acusaba de violación a un hombre rico,
famoso y violento probablemente lo perdería todo", explica en su demanda
Así empieza el texto de la demanda civil que la
víctima, entonces de 52 años y hoy de 78, presentó en la noche del miércoles e
hizo pública el jueves a través de su cuenta de Twitter.
La acción legal contra el exmandatario, relativa a
delitos de agresión y difamación, se acoge a una nueva normativa del Estado de
Nueva York, la Ley de Sobrevivientes Adultos, que permite a los denunciantes de
agresión sexual presentar demandas años después del ataque.
Carroll ya había demandado a Trump por difamación
aunque nunca emprendió una acción penal directa por la violación. Sus
representantes legales lo argumentan en la nueva denuncia.
Ella "confió en dos amigos cercanos. Uno la instó
a denunciar el crimen a la policía, pero el otro la advirtió de que Trump
arruinaría su vida y su sustento si ella le denunciaba", empieza la
explicación. "Carroll eligió el silencio y así permaneció durante más de
dos décadas. Sabía que las agresiones sexuales era generalizadas, y que los hombres han estado agrediendo a
mujeres y saliendo impunes desde antes de que ella naciera".
Era consciente, además, de que "una mujer que
acusaba de violación a un hombre rico, famoso y violento probablemente lo
perdería todo". Por ello, "concluyó razonablemente que, si acusaba a
Donald Trump de violación, él la enterraría en amenazas y demandas, y ella
probablemente perdería su reputación, así como todo aquello que había logrado y
por lo que había trabajado".
En el 2019, Carroll sí demandó civilmente a Trump por
difamación después de que, a raíz de un libro donde ella relataba lo sucedido,
él hubiera negado la agresión sexual entre desprecios: además de asegurar que
nunca conoció a Carroll, el magnate comentó que ella no era su tipo y que había
inventado la historia para impulsar las ventas de su publicación.
Pese a otras denuncias de agresión sexual, Trump no
solo ganó las elecciones sino que se hizo más popular entre algunos
partidarios"
La escritora, a través de sus abogados, alude al
impacto que le causaron otras denuncias por agresión, primero contra Trump y
después contra el poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein.
El dirigente político respondió a las mujeres que lo
acusaban "con insultos y negaciones", pese a lo cual "no solo
ganó las elecciones sino que se hizo más popular entre algunos partidarios como
resultado de la controversia", recuerda Carroll.
La periodista asegura que no denunció a Trump cuando
él optaba a la presidencia para no hacer sufrir a su madre republicana,
entonces a punto de morir
La periodista justifica su pasividad de entonces con
una motivación familiar. "La madre de Carroll, una respetada funcionaria
republicana en Indiana, se estaba muriendo" en los meses previos a las
elecciones del 2016
"Carroll, deseando que los últimos días de su
madre resultaran lo más agradables que fuera posible y queriendo evitarle
dolor, decidió seguir guardando silencio sobre lo que Trump había hecho con
ella".
Todo cambió a raíz de las denuncias de otras mujeres
contra Trump y del #MeToo. Carroll decidió escribir su vivencia en un libro
Todo cambió, sin embargo, cuando a finales del 2017
estalló el escándalo de Harvey Weinstein, que derivó en el #MeToo y sus
escuelas. "De repente parecía posible que incluso Trump pudiera ser
obligado a dar cuentas". Y el movimiento no dejó de crecer.
A raíz de aquel giro, también ella cambió. Y, después
de utilizar su columna periodística para animar a las mujeres víctimas de
agresión sexual a que denunciaran, en el 2019 "decidió describir la
violación de Trump en un libro que ya había comenzado a escribir sobre sus
experiencias con varios hombres". Con todo, tampoco en ese momento quiso
recurrir a la policía ni los tribunales ni a otros periodistas porque, según
arguye, prefería "contar su historia en sus propios términos".
Carroll aspira a "obtener reparación por sus
lesiones y demostrar que incluso un hombre tan poderoso como Trump puede rendir
cuentas ante la ley"
Tres años después de haber negado los hechos, ya en
este 2022, Trump "hizo afirmaciones falsas adicionales sobre Carroll,
dañando aún más su reputación". De ahí, y a raíz de la nueva ley que le ha
proporcionado el cauce legal necesario, la demanda de este jueves.
El expresidente, señalan letrados e la demandante,
"hirió gravemente a Carroll al causarle un dolor y un sufrimiento
significativos; daños psicológicos duraderos, pérdida de la dignidad e invasión
de su privacidad".
La escritora, en suma, denuncia ahora al líder
republicano "para obtener reparación por sus lesiones y demostrar que
incluso un hombre tan poderoso como Trump puede rendir cuentas ante la
ley".
Por FERNANDO GARCÍA/La Vanguardia
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