RESCATADOS CINCO MIEMBROS DE UNA FAMILIA TRAS PERMANECER CINCO DÍAS DENTRO DE UNA CASA DERRUMBADA EN REGIÓN FRONTERIZA ENTRE TURQUÍA Y SIRIA
ANTAKYA, Turquía (11 Febrero 2023)- Los equipos de rescate en Turquía pusieron a salvo el sábado a una familia de cinco miembros que sobrevivió dentro de su casa derrumbada durante cinco días tras un fuerte terremoto en una extensa región fronteriza entre Turquía y Siria. Sin embargo, el número de muertos se acercaba a los 25,000.
Primero sacaron a la madre y a la hija, Havva y
Fatmagul Aslan, de entre un montón de escombros en la localidad de Nurdag, en
la provincia de Gaziantep, muy afectada por el terremoto, informó HaberTurk.
Los equipos llegaron más tarde hasta el padre, Hasan Aslan, pero este insistió
en que salvaran primero a su otra hija, Zeynep, y a su hijo Saltik Bugra.
Entonces, mientras sacaban al padre, los rescatistas
vitorearon y corearon "¡Dios es grande!".
El dramático rescate después de 129 horas eleva a
nueve el número de personas rescatadas el sábado, a pesar de la disminución de
las esperanzas en medio de temperaturas bajo cero. Entre ellas había un joven
de 16 años desorientado y una mujer de 70.
¿Qué día es hoy?", preguntó Kamil Can Agas, el
adolescente que fue sacado de entre los escombros en Kahramanmaras, a sus
rescatadores, según la televisión NTV.
Los miembros de los equipos de búsqueda turcos y
kirguises se abrazaron, al igual que los primos del adolescente, y uno de ellos
gritó: "Ha salido, hermano. Ha salido. Está aquí".
Los rescates aportaron destellos de alegría en medio
de una devastación abrumadora días después de que el terremoto de magnitud 7.8
del lunes derrumbara miles de edificios, matara a más de 24,000 personas,
hiriera a otras 80,000 y dejara a millones sin hogar. Otro sismo de potencia,
casi igual y probablemente provocado por el primero, causó más destrucción
horas después.
El sábado, los equipos de rescate de la ciudad turca
de Antakya llevaron a Ergin Guzeloglan, de 36 años, a una ambulancia tras sacarlo
de un edificio derrumbado.
Sin embargo, no todo acabó tan bien. A primera hora
del sábado, los equipos de rescate llegaron hasta una niña de 13 años que se
encontraba entre los escombros de un edificio derrumbado en la provincia de
Hatay y la intubaron. Pero murió antes de que los equipos médicos pudieran
amputarle una extremidad y liberarla de los escombros, informó el diario
Hurriyet.
Aunque los expertos afirman que las personas atrapadas
pueden vivir una semana o más, las probabilidades de encontrar más
sobrevivientes disminuían rápidamente. Los equipos de rescate estaban
utilizando cámaras térmicas para ayudar a identificar vida entre los escombros.
Mientras la ayuda seguía llegando, un grupo de 99
miembros del equipo de asistencia médica del ejército indio empezó a tratar a
los heridos en un hospital de campaña provisional en la ciudad meridional de
Iskenderun, donde un hospital principal fue demolido.
Un hombre, Sukru Canbulat, entró en el hospital en
silla de ruedas, con la pierna izquierda gravemente herida, con profundos
hematomas, contusiones y laceraciones.
Haciendo gestos de dolor, dijo que había sido
rescatado de su edificio de apartamentos derrumbado en la cercana ciudad de
Antakya pocas horas después del terremoto del lunes. Sin embargo, tras recibir
primeros auxilios básicos, fue dado de alta sin recibir tratamiento adecuado
para sus heridas.
Los hospitales de Antakya, dijo, estaban desbordados,
y había acudido al hospital de campaña indio de Iskenderun para tratar por fin
sus heridas.
Enterré (a todos los que perdí) y luego vine
aquí", dijo Canbulat, contando a sus familiares muertos: "Mi hija
está muerta, mi hermano murió, mi tía y su hija murieron, y la mujer de su
hijo" que estaba embarazada de 8½ meses.
La catástrofe agrava el sufrimiento en una región
asolada por 12 años de guerra civil en Siria, que ha desplazado a millones de
personas dentro del país y las ha dejado dependientes de la ayuda. Los combates
han obligado a millones de personas a buscar refugio en Turquía.
El conflicto ha aislado muchas zonas de Siria y ha
complicado los esfuerzos por hacer llegar la ayuda. Naciones Unidas informó de
que el primer convoy de ayuda relacionada con el terremoto cruzó desde Turquía
al noroeste de Siria el viernes, un día después de que llegara un cargamento de
ayuda previsto antes de la catástrofe.
La agencia de la ONU para los refugiados calcula que
hasta 5.3 millones de personas se han quedado sin hogar en Siria. Sivanka
Dhanapala, representante de ACNUR en Siria, dijo a la prensa el viernes que la
agencia se está centrando en proporcionar tiendas de campaña, láminas de
plástico, mantas térmicas, colchonetas y ropa de invierno.
El presidente Bashar Assad y su esposa han visitado a
las víctimas heridas del terremoto en un hospital de la ciudad costera de
Latakia, base de apoyo del líder sirio.
La televisión estatal siria dijo que Assad y su esposa
Asma visitaron el sábado por la mañana a Duha Nurallah, de 60 años, y a su hijo
Ibrahim Zakariya, de 22, que fueron sacados con vida la noche anterior de
debajo de los escombros de un edificio en la cercana ciudad costera de Jableh,
cinco días después del terremoto.
Un día antes, Assad recorrió la ciudad septentrional
de Alepo.
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