HASTA LOS CARDENALES, TIENEN QUE PAGAR TODOS LOS QUE UTILICEN BIENES INMUEBLES PROPIEDAD DE LA SANTA SEDE, POR SITUACIÓN ECONÓMICA ACTUAL DEL VATICANO
CIUDAD DEL VATICANO (1 Marzo 2023).- Para hacer frente a la gravedad de la situación económica actual, el Papa ha ordenado la derogación de las normas que permitían el uso gratuito o favorable de los bienes inmuebles propiedad de las Instituciones y Organismos curiales que se refieren a la Santa Sede.
Con un Rescripto posterior a la audiencia concedida el
13 de febrero al Prefecto de la Secretaría para la Economía, Maximino Caballero
Ledo, el Papa Francisco ha ordenado la derogación de todas las disposiciones
que permiten el uso gratuito o en condiciones especialmente favorables de los
bienes inmuebles propiedad de las Instituciones Curiales y de las Instituciones
que se refieren a la Santa Sede, incluida la Domus.
Se trata de una decisión -se lee en el Rescripto-
tomada "para hacer frente a los crecientes compromisos que el cumplimiento
del servicio a la Iglesia Universal y a los necesitados requiere en un contexto
económico como el actual, de particular gravedad", con la consiguiente
necesidad "de que todos hagan un sacrificio extraordinario para destinar
más recursos a la misión de la Santa Sede, aumentando también los ingresos
procedentes de la gestión del patrimonio inmobiliario".
La disposición afecta a cardenales, jefes de
Dicasterio, presidentes, secretarios, subsecretarios, administradores y equivalentes,
incluidos los auditores, y equivalentes, del Tribunal de la Rota Romana.
Por lo tanto, las Instituciones propietarias de los
inmuebles deberán aplicar los precios que se aplican normalmente a quienes no
tienen cargos de ningún tipo en la Santa Sede y en el Estado de la Ciudad del
Vaticano. Las Domus también deberán aplicar las tarifas ordinarias establecidas
por su propio órgano administrativo.
La medida no tiene efectos sobre las facilidades ya
concedidas en la fecha de su entrada en vigor y, por tanto, los contratos
estipulados con anterioridad continuarán hasta su vencimiento natural, pero
solo podrán ser prorrogados o renovados respetando lo ahora establecido, sin
perjuicio de las renovaciones obligatorias establecidas por ley o por contrato.
Cualquier excepción a la nueva normativa deberá ser autorizada directamente por
el Papa.
No hay comentarios.: