ESCUELA VICTORIANA EN AUSTRALIA PROHIBIRÁ QUE LOS HOMOSEXUALES SE CONVIERTAN EN CAPITANES
La Iglesia Presbiteriana de Australia, que guía a Scotch College en el este de Melbourne, dijo en una revisión de las leyes de discriminación de Australia que estos estudiantes “no podrían brindar un liderazgo cristiano apropiado en una escuela cristiana que requiere modelar la vida cristiana”.
El rechazo de la iglesia a los capitanes de escuelas LGBTQ se hizo en respuesta a un ejemplo de la investigación de la Comisión de Reforma de la Ley de Australia (ALRC), que el gobierno federal estableció para revisar las exenciones religiosas de Australia para las escuelas en su primer paso formal hacia la redacción de leyes contra la discriminación religiosa. También pidió el derecho a considerar los tres factores anteriores al seleccionar al personal escolar.
Los grupos islámicos, judíos, anglicanos, católicos, luteranos, adventistas del séptimo día y de la Iglesia Unida también hicieron presentaciones al documento de consulta de la comisión, que propone prohibir que las escuelas religiosas discriminen a los estudiantes por su orientación sexual, identidad de género, estado civil o de relación, o el embarazo.
En una carta a los padres el viernes, el presidente de Scotch College, Alex Sloan, dijo que las creencias de las organizaciones a menudo se ponían a prueba en tiempos de "cambio sin precedentes".
“Ciertamente, la educación está lejos de ser inmune a este escrutinio, y es oportuno que la comunidad escocesa haga un balance”, escribió Sloan.
Dijo que el whisky escocés continuaría reflejando valores de respeto, tolerancia e inclusión.
“A medida que los tiempos se vuelven potencialmente más turbulentos, más importante es evaluar que nuestras respuestas sean consistentes con el espíritu y los valores que nos han servido tan bien hasta la fecha, mientras se mantienen al día con nuestro mundo en evolución”.
El exestudiante de Scotch College, Andrew Purvis, de 52 años, le dijo a The Age que fue acosado cuando asistía a la escuela debido a su "percepción de la sexualidad", y su terrible experiencia provocó décadas de daño a la salud mental.
Purvis, que es homosexual, dijo que había escuchado que la escuela había realizado cambios positivos menores, pero dada la presentación de la iglesia, cuestionó "si la escuela es realmente un espacio seguro para estudiantes homosexuales".
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