ESTE VIERNES COMIENZA LA PELEA POR EL TÍTULO MUNDIAL DE AJEDREZ SIN EL MONARCA NORUEGO MAGNUS CARLSEN EN LA BATALLA

BARCELONA (7 Abril 2023).- “Es difícil llamar campeonato del mundo a esto”, aseguraba hace unos días Garry Kasparov, campeón entre 1985 y 1993. Las críticas al Mundial que el viernes comienza en el Hotel St. Regis de Astana, capital de Kazajistán abundan por la ausencia del desencantado dominador del ajedrez desde hace una década, el noruego Magnus Carlsen. Una renuncia sin precedentes del número uno, considerado cada vez de manera más unánime como el mejor de la historia, que deja descafeinada la lucha por el trono, por el que lidiaran el ruso Ian Nepomniatchi y el chino Ding Liren.

Sin Carlsen el Mundial pierde su crédito. Un gran espectáculo entre el número dos y el tres del ránking, del que saldrá un campeón sin autoridad moral. Carlsen abdicó aburrido de los rivales de su generación y de los ritmos lentos de las partidas clásicas. El noruego advirtió que sólo competiría si el rival era el franco iraní Alireza Firouzja, el joven con más talento, pero la FIDE no comulgó a la hora de cambiar las reglas y Firouzja no estuvo a la altura en el Torneo de Candidatos de Madrid.

Con menos belicosidad, Carlsen imitó al estadounidense Bobby Fisher cuando en 1975 se negó a defender su corona frente a Karpov con las reglas vigentes y abandonó el ajedrez. También a Kasparov, que en 1993 abandonó la FIDE, aliado con su rival por el título, Nigel Short. Aunque a lo largo de la historia el campeón en ocasiones el campeón ha podido elegir a su sucesor, en estos tiempo la FIDE ha sido inflexible con esa posibilidad, y las promesas de hacer más ágil el torneo, el noruego pedía la inclusión de partidas rápidas, no le convencieron finalmente. El campeón, de 32, cede su corona sin pelear, algo que no le quita el sueño: “Aún tengo dos títulos”, dice, para recordar que seguirá como campeón mundial de ajedrez rápido y relámpago”.

Los dos contendientes serán dignos sucesores de Carlsen. Se trata de sus dos perseguidores en el ranking mundial. Nepo, de 32 años, se enfrenta a segunda vez en un campeonato del mundo. La primera, en 2021, fue barrido de manera humillante por el noruego. Después de unos meses de aislamiento, dominó la cita de Madrid en 2022 con una suficiencia que desquició al propio Carlsen. El ruso es un jugador muy creativo que ha sido víctima de su impulsividad a la hora de jugar al ataque. No ha exhibido estabilidad en momentos importantes de su carrera.

Su rival, Ding Liren, es el mejor jugador chino de la historia. Un jugador en plena madurez, 30 años, con un estilo ultradefensivo. Ding es una roca. Un especialista en no perder con capacidades para sorprender a cualquier rival. La estabilidad será su mayor arma para este campeonato. El ruso domina los enfrentamientos individuales, con 3 victorias, ocho tablas y dos derrotas.

Como ya sucedió en la anterior edición, el enfrentamiento por el título en Astana se jugará al mejor de 14 partidas a ritmo clásico, de forma que el primer jugador que consiga 7,5 puntos será proclamado nuevo campeón. En caso de empate, el campeón se determinaría en partidas rápidas.

Por ROBERTO RODRÍGUEZ/La Vanguardia