POR VIOLAR Y SECUESTRAR A UNA DOMNICANA RECIÉN LLEGADA A PUERTO RICO, HÉCTOR SÁNCHEZ MORALES ENFRENTA CONDENA DE 10 AÑOS DE PRISIÓN
La víctima, identificada por las autoridades federales por las iniciales AG, era una de seis mujeres entre un grupo de cerca de 30 personas que arribó a la costa de Rincón en una yola la mañana del 3 de febrero del 2019. Allí la mujer se topó con un hombre que se ofreció a ayudarla. El individuo resultó ser Sánchez Morales.
La víctima accedió a entrar en el vehículo de Sánchez Morales, quien la transportó hasta su residencia en el barrio Caguabo del pueblo de Añasco.
De acuerdo con la acusación incluida en el expediente del caso, el hombre le pidió a la mujer que se bañara y luego procedió a abusar física y sexualmente de ella en dos ocasiones.
Tras el ataque, Sánchez Morales encerró a la fémina en
uno de los cuartos de su hogar. Al día siguiente el hombre le advirtió a la
víctima que tenía que irse o la iba a matar y le solicitó los números de
teléfonos de varias amistades que pudieran costear su libertad.
La víctima dio varios números, incluyendo el de una amiga que vivía en Puerto Rico que fue contactada por Sánchez Morales y quien accedió a pagar el rescate.
Las partes accedieron a encontrarse en un restaurante de Aguadilla. En el camino, Sánchez Morales realizó llamadas amenazantes reclamando a la persona que llegara al lugar antes de las 8:00 p.m.
Además le advirtió que podía matarlas a ambas y le ordenó que no involucrara a las autoridades en el asunto.
La amistad de la víctima llegó al lugar junto a su esposo y entregó el dinero: unos US$400. Luego las partes se movilizaron en sus respectivos vehículos a la vivienda en Añasco, donde encontraron a la víctima encerrada en un cuarto.
Tras ser liberada, la víctima le indicó a su amiga y el esposo de ella que había sido violada mientras estuvo cautiva.
Al día siguiente, se notificó al Negociado de Investigaciones Federales (FBI, en inglés) sobre el incidente. Al ser entrevistada, la víctima indicó a los agentes que observó al menos tres teléfonos en la casa y que el hombre le había quitado su ropa interior, la cual envolvió en papel y luego arrojó a la basura.
Días después, Sánchez Morales llamó al padre de la amiga de la víctima reclamando US$500 por “gastos incurridos”. La mujer accedió a pagar US$300 en otro restaurante, en esta ocasión en Añasco.
Los casos ocurrieron en San Juan y Ponce
Una vez la mujer y su esposo entregaron el dinero y salieron del lugar, agentes del FBI arrestaron al hombre.
Como parte del acuerdo con la fiscalía federal, Sánchez Morales aceptó haber albergado y escondido una persona que había llegado de manera ilegal a la isla de las autoridades migratorias para beneficio y ganancia personal.
El hombre además admitió haber realizado llamadas telefónicas y enviado mensajes de texto con la intención de extorsionar llamado con la intención de extorsionar a una persona y que dichas comunicaciones incluían demandas y reclamos de dinero a cambio de un rescate.
Cabe destacar que el acuerdo no incluyó una admisión por el cargo de secuestro.
El acuerdo establece que la defensa de Sánchez Morales podrá solicitar una sentencia de no menos de 96 meses de cárcel, mientras que el Ministerio Público pedirá 120 meses. Una recomendación menor a estos términos representará un incumplimiento.
Los fiscales asignados al caso son Daynelle María
Álvarez Lora y Nicholas Warren Cannon.
Por PEDRO MENÉNDEZ SANABRIA/El Vocero
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