Me llamó poderosamente la atención la reacción política del amigo Oliver Santos, aspirante a la alcaldía por el municipio de San Cristóbal.
En su escrito en
su red social de Facebook en que coloca un video del edificio antes de colapsar
en la calle Los Maestros, en Villa Valdez, Santos expresó: “La negligencia del
ayuntamiento de San Cristóbal en el sector construcción coloca en riesgo la
vida nuestros munícipes.”
No puedo negar que
me sorprendió por provenir del más poderoso funcionario en la gestión de Nelson
Guillén (2016-2020) y que tenía igual poder de decisión del alcalde morado.
Oliver fue secretario
general, tesorero, pero tenía más poder que los mismos jefes departamentales en
su direcciones y encargados.
Creo que lo
escrito en lo que tilda de negligente al ayuntamiento por el derrumbe del
edificio de apartamentos de cuatro niveles, halló sin querer la respuesta del
Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA).
“Los ayuntamientos
están para cobrar arbitrios y ni tiene nada que ver con cálculos estructurales,
ni de suelo”, dijo el presidente nacional del CODIA, ingeniero Cristian Rojas.
Por RAMÓN GONZÁLEZ
Oliver Santos está perdido, no sabe de eso
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