EL JAPONÉS NAOYA INOUE NOQUEA A STEPHEN FULTON Y SE CONVIERTE EN MONARCA EN UNA CUARTA DIVISIÓN
Con esta victoria, Inoue se convirtió en campeón
mundial en cuatro divisiones y mejoró su récord a 20-0 en peleas de campeonato.
“Pelear con él este año era la única cosa que tenía en
mi mente”, dijo Inoue. “Sin embargo y desafortunadamente, me lesioné y tuve que
posponer este combate. Le quiero pedir una disculpa a mi equipo y al equipo de
Fulton, pero muchas gracias por aceptar esta pelea una vez más. Estoy muy feliz
en este momento”.
Inoue (25-0, 22 KO) mantuvo a Fulton a raya en el
primer episodio, golpeando al nativo de Filadelfia con un poderoso jab. Fulton
(21-1, 8 KO) empezó a retroceder de forma inmediata y Inoue empezó a avanzar.
Fulton mantuvo su guardia alta mientras Inoue lanzaba ganchos de la mano izquierda
y fuertes derechazos.
En el séptimo asalto, Fulton tuvo pequeños momentos de
éxito, pero Inoue salió en el octavo asalto con la intención de frenar su
impulso. Inoue derribó a Fulton con una derecha seguida por un gancho de
izquierda, y cuando Fulton se puso de pie, “El Monstruo” buscó terminar la
pelea.
Con Fulton acorralado contra las cuerdas, Inoue lanzó
una combinación deslumbrante, rematada por un gancho de izquierda que terminó
el pleito.
El
Tren defiende su corona
En su primera defensa del título, el campeón mundial
pluma de la OMB, Robeisy Ramírez, superó al contendiente japonés Satoshi
Shimizu por nocaut técnico en el quinto asalto.
El dos veces medallista de oro olímpico no tuvo
problemas para descifrar a Shimizu (11-2, 10 KO), un dos veces olímpico quien
llegó a este combate después tres victorias consecutivas de cara a su primera
oportunidad al título mundial.
Ramírez (13-1, 8 KO) se mantuvo en la zona de peligro
contra su oponente más alto, golpeando a Shimizu con uppercuts y ganchos
alrededor de su alta guardia. En el quinto asalto, el campeón cubano envió a
Shimizu a la lona con un uppercut izquierdo. Shimizu se levantó de la lona con
la nariz ensangrentada y no tuvo respuesta para el furioso ataque que siguió.
Un par de ganchos de derecha, seguidos por un potente gancho de izquierda,
obligaron al referí Ramón Peña a intervenir y detener la paliza.
“Esta fue una tremenda experiencia”, dijo Ramírez. “Es
una bendición poder demostrar mi talento en un estadio lleno de gente y en esta
parte del mundo. Estoy agradecido y contento. El trabajo se hizo”.
“Ahora pongo la mira en un choque unificatorio. Yo
estoy listo para venir a Japón, Escocia, Inglaterra, México, a donde haya que
pelear, yo siempre voy a estar disponible para hacer mi trabajo”.
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