LOS PILATOS DE HOY

Poncio Pilatos no habiendo encontrado culpable a Jesús, del delito de blasfemia, cedió a  las  presiones del Sanedrín, y validó entonces  la  acusación de sedición, ordenando la flagelación y crucifixión del Mesías, para  luego lavar  sus  manos delante de la gente afirmando, 'Inocente soy de la sangre de este justo." Pretendía justificar lo injustificable.

Así como era en un principio,  en la actualidad esas mismas pretensiones, de justificar lo injustificable están latentes,más que palpables  en todos los ámbitos y escenarios de nuestras vidas y somos  víctimas y a la vez, culpables, ante los Pilatos de hoy.

Los Pilatos de hoy, se evidencian, por ejemplo, en los funcionarios de todas las  índoles, políticos o no, cuando evaden  sus responsabilidades,  conscientes, por demás, que el incumplimiento de los  deberes que han asumido trae consigo consecuencias que,  afectan  directa o indirectamente, el buen vivir, de individuos de manera particular,  de grupos sociales, económicos y religiosos,  así como de poblaciones completas. Grandes conglomerados de munícipes y  ciudadanos.

Cuando falta  solidaridad, y en lugar de buscar o cooperar en la solución a una  situación  de dificultad de un amigo, familiar, vecino, etc, simplemente, nos lavamos las manos, huyendo quizás, al que dirán o temiendo meternos en problemas, alegando que no es de nuestra competencia, y no nos incumbe.

Los Pilatos de hoy, cada cierto tiempo nos invitan a las urnas, del otro lado está Herodes, Anás y Caifás, agitan la muchedumbre, en lo que Pedro, niega conocernos tres veces, antes que cante un gallo, y nos enteramos que Judas, quiso devolver las treinta monedas y atormentado por su ignominia se ahorcó.

En tanto,  los guardias, se burlaban del Mesías, y su túnica, echaron a la suerte, azotado, apedreado y ayudado, por un Cirano, con el madero que llevaba al hombro, luego fue  crucificado en medio de dos ladrones, uno "bueno" llamado Dimas, y el otro "malo." de nombre Gestas. 

Dijo: tengo sed,en lugar de agua, Estefatón, le  dio vinagre a beber y quebraron sus huesos, y Longino, clavó su  lanza  en su costado derecho, brotó sangre y agua.. "Padre, por qué me has abandonado," "todo está consumado."

Qué coincidencia, que además, de los Pilatos de hoy, también tenemos  ladrones buenos y ladrones malos, vivimos entre los  Pedro,   que nos niegan, los Judas, que nos venden, las María, que nos paren y las Magdalenas, que nos lloran y los Alejandro, que se multiplican y a trochas y mochas en sus Bicéfalos, se abren paso. 

Ante tanta desfachatez y banalidades,  a Santo Tomás, se le hace fácil creer. ..

todo está a la vista. Y Zaqueo, aún, su baja estatura, no tendrá necesidad de subir al sicómoro,  para encontrar la salvación, aunque si, eso, si, devolver unos chelitos, y meter al medio, a  otros recaudadores,  en una  delación premiada, para poder ascender a los cielos. 

 Al César, lo del César, y a Dios, lo que es Dios.


Por LEONARDO CABRERA DIAZ 

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