Nuestro país debería ser declarado la Octava Maravilla del Mundo, pues no creo que exista en el planeta otro terruño que reúna tantas cosas de las cuales una nación se pueda sentir orgullosa.
A cada rincón que usted visite de esta media isla hay
razones para el asombro y de manera positiva.
La provincia de San Cristóbal, de punta a punta, es un
gran ejemplo de lo que acabamos de afirmar.
Su gastronomía, el arte en todas sus manifestaciones,
el deporte, sus destacadas personalidades, monumentos históricos y su historia,
hacen de San Cristobal un espacio geográfico envidiable.
¿Qué le ha faltado a San Cristóbal?
Que su gente valore en su justa dimensión sus
virtudes.
Que sus autoridades se dediquen a promover las mismas
y a ordenar el recibimiento de los visitantes respondiendo a los requerimientos
necesarios para una estadía placentera.
De esta manera se dinamiza la economía y tendríamos un
San Cristóbal mejor y lista para el desarrollo.
Exceptuando la campaña “Orgullosamente Sancristobalense”
que desarrolló la oficina senatorial durante la gestión de Tommy Galán, no se
conoce de otras iniciativas para promover las bondades de la provincia.
San Cristóbal requiere, limpieza, orden en el
tránsito, desarrabalización, instalar franquicias internacionales de comida, restaurantes,
centros comerciales, cines, hoteles de calidad para el visitante, iluminación e
infraestructuras adecuadas.
Promover los atractivos locales.
Las grandes figuras del arte, el deporte, los medios
de comunicación y su historia con sus protagonistas, deben tener sus espacios
en los paseos de las estrellas, los museos, monumentos y otros esfuerzos, que
permitan reconocer, homenajear e inmortalizar a sus protagonistas
Apoyar a su juventud y sus inquietudes artísticas,
deportivas, culturales y tecnológicas
En fin, San Cristóbal necesita de un compromiso, no de
palabras sino de hechos.
Es la alcaldía del municipio cabecera y su incumbente,
los que deberían servir como punta de lanza para iniciar la transformación del
municipio y desde ahí toda la provincia.
Lamentablemente quienes están y quienes dirigieron en
el pasado, o no tuvieron la visión o no hubo voluntad de aportar, por tanto, es
tiempo de que alguien con nueva visión, nuevo enfoque y comprometido con el
avance de San Cristóbal vaya a la alcaldía para beneficio del municipio y toda
la provincia.
Esa nueva visión tiene nombre y apellido, se llama
Oliver Santos, con él, vamos a darle un chance a tu ciudad.
Por CHARLIE
NÚÑEZ
El autor es miembro del Comité Central del PLD
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