GOOGLE

MI MUSA AMOROSA, SE PUSO CELOSA

En días pasados, salí a darme un par de cervezas,  realmente no recuerdo si dije, o tomé como excusa, que era para combatir el sofocante calor o para botar  un poco  la  tensión en que el proceso político electoral  del país, tiene sometido a la población, "jarta" ya de oír, los mismos cuentos y promesas que siempre tiene igual final….nada.

Pero ¡oh sorpresa,! después de varias cervezas, y ya medio contento, me atraparon infraganti, preso por la guardia de Mon, tuche y sin saca rayas, había llegado ella, toda colorá, con la cara guapa y el semblante igual al de una abeja de piedra, bien emponsoñá, y me pareció verle una sombrilla en las manos.

¡Oh Dios!, exclamé en mis adentros, y traté de evadir la situación, pero no pude, todo mis esfuerzos resultaron infructuosos, y no tuve de otra, y sin pensarlo más, respiré hondo, me entrecogí de hombros y más bronco que un chivo de loma desorbitado, la senté a mi lado.

Permanecimos en silencio, pero sentía como si dos brasas calientes me quemaban el cerebro, cuando volteo, eran sus grandes ojos, que con un brillo extraño, me miraban fijos, buscando y escudriñando no sé que cosa en mi cabeza, como queriendo adivinar mis pensamientos, entonces, comencé a sudar frío, y de un solo sorbo, me bebí casi toda una pequeña, e ipso facto, pedí la otra y me envisqué en la botella. 

Y así, sin querer queriendo, yo sonreía pretendiendo  simular estar tranquilo, mientras que, en mis adentros varios coños retumbaban en mi pecho, como si lo fueran a explotar, intentando desahogar el enojo y todo el coraje que me invadía. Que vaina, que vaina, varias veces me decía en mi interior, solo yo me escuchaba.

Pero de un momento a otro, no sé que me pasó, y me armé de valor y rompiendo el silencio le pregunté, toscamente, ¿se puede saber que quieres? ¿Qué haces tú aquí?, cuándo vas a entender, que no me agrada que andes buscando como si yo fuera un muchacho o algún hijo tuyo.?

-"Quiero que me digas la verdad", ella, molesta, casi furiosa respondió; y acto seguido preguntó, ¿Es que tú crees, que yo soy una tonta, o una estúpida, que no siente ni padece?, tal parece que ya no me necesitas, sabrá Dios, con quién te inspiras, con que Musa vieja, cierras los ojos, subes a las nubes, contemplas la luna y agarras el cielo con las manos?.

–Hace días que quiero decirte algo, plantearte una adivinanza, y no he podido, porque ni siquiera tienes tiempo para mi,pero te veo muy activo, solícito y solicitado  en los periódicos y en las redes, con tus artículos, ya me imagino como debe estar tú  celular?

–La verdad es que tú te estás volviendo loca, pero loca de remate, le respondí; porque sabes bien, que tú eres la única Musa que hace fluir e inspiras mis ideas, que fluyen de mis adentros, mis virtudes y mis defectos, lo bueno y lo malo y lo mucho de loco y lo poco de cuerdo que soy.

–Fue entonces, cuando ella sonrió, y con gran ternura me dio un beso, y de inmediato me retó para que descifrara lo siguiente:

"Provincia con casi todos sus funcionarios y políticos abstractos, ausentes, indolentes, siempre ajenos y además, con muchos candidatos, sin gracia, sin aura, sin carisma, sin encantos, sin planes, sin propuestas, sin esto, ni lo otro, sin ni siquiera los etcéteras y etcéteras.

Y para colmo de males, algunos, tan desabridos, insulsos, insípidos, sosos e inodoros, al extremo de que, por sí solos y sin partidos, no inspiran, ni provocan y definitivamente no  invitan al voto."

¡Oh San Cristóbal!, inmediatamente respondí, sin pensarlo dos veces.

–¡Ese es mi tipo,! exclamó, me abrazó y me susurró al oído ¡qué bueno saber que yo sigo siendo la  Musa amorosa que te inspira, porque tú eres mi periodista favorito.

Con Dios siempre.

 

 

Por LEONARDO CABRERA DÍAZ

No hay comentarios.: