EL PASO, Texas (21 Noviembre 2023).- J. Josh Smith es el pastor principal de Prince Avenue Baptist Church en Athens, Georgia, sobre su extenso ministerio pastoral pesa un inicio desafiante que modeló su liderazgo y su hombría, como también la de aquellos hombres que lo acompañaron en el recorrido ministerial.
Por ello al comenzar su libro “Tito: 10 fundamentos de la hombría”, el autor aseguró que su inexperiencia pastoral lo llevó a buscar “ayuda de hombres piadosos”, y a “orar fervientemente para que Dios me ayudara a levantar líderes dentro de la iglesia que pudieran llevar la carga conmigo, hombres como aquellos miembros fundadores” de aquella primer iglesia que pastoreó.
Esta experiencia se basó en el estudio del libro de
Tito y fue plasmada en las hojas de un libro que se convertirá en un manual de
constante consulta para el pastor novel como para el experimentado en años de
servicio. “Después de unos meses, decidí comenzar a estudiar con los hombres el
libro de Tito. Pedí a 10 hombres, de edades comprendidas entre los tempranos 20
hasta más de 80 años, que me dieran 10 semanas para recorrer juntos el libro de
Tito. Llamé al grupo los 10 de Tito”, señaló Smith.
El apóstol Pablo instruye a Tito a que establezca un
liderazgo piadoso. “Antes de que la falsa enseñanza, la inmoralidad y la
inmadurez pudieran ser arregladas, era necesario que hubiera hombres piadosos
en el liderazgo. Luego, Pablo instruye a Tito sobre cómo encontrar a estos
hombres y lo que estos hombres deben hacer. La iglesia local, así como la
familia y la sociedad en general, seguirán la dirección de estos hombres”,
explicó el autor.
De las páginas de esta pequeña carta surgen 10
fundamentos para convertirse en un hombre piadoso: Dominio, Evangelio, Identidad,
Tareas, Autoridad, Carácter, Doctrina, Misión, Celo e Inversiones. Los cuales
son compartidos por el autor de “Tito: 10 fundamentos de la hombría”, pero que
se encarga en dejar en claro que este libro “no contiene todo lo que un hombre
necesita saber. Contiene 10 fundamentos sobre los cuales un hombre debe
edificar su vida piadosa. Estos 10 fundamentos no son lo único que necesitamos
en nuestra vida; son lo que necesitamos cuando estamos tratando de levantar una
nueva generación de hombres piadosos”.
Cada capítulo de este libro incluye preguntas para
reflexionar y dialogar, a fin de poder procesar la manera en que el Señor está
obrando en la vida del hombre que enfrenta el ministerio pastoral o para
conversar en grupo con otros hombres que viven o intentan vivir piadosamente
como Dios demanda. A medida que la persona crece en esas áreas en su vida
llegará a ser la clase de hombre que Dios desea usar en su familia, en su
iglesia y en el mundo. ¡Todo un camino desafiante y lleno de aventuras en el Señor!
Recomendaciones del autor para la lectura de este
libro: “Primero, necesitas leer este libro en un contexto de relaciones. Quiero
rogarte que no lo leas solo. Este libro cobró vida en el contexto de una serie
de estudios bíblicos matutinos para hombres (…) En segundo lugar, lee este
libro con el compromiso de llevarlo a la acción. Cada capítulo está escrito no
solo para informar, sino para activar. La meta de este libro es levantar una
generación de hombres piadosos en la iglesia. Hombres de acción. Hombres
profundos. Hombres valientes. Hombres sólidos que han construido su vida sobre
cimientos fuertes. Las verdades contenidas en este libro te desafiarán. Te
llamarán a ser el hombre que Dios quiere que seas”.
Finalmente recomendó: “Lee este libro con los ojos
puestos en Jesús. Es crítico recordar que esta búsqueda de llegar a ser un
hombre es realmente la búsqueda de un solo Hombre: el hombre Jesucristo.
Debemos disciplinarnos con el propósito de la piedad (1 Tim. 4:7, 8). Debemos
hacer un gran esfuerzo por cultivar el carácter y las virtudes piadosas (2 Ped.
1:5). Debemos comprometernos a un esfuerzo continuo y vigoroso hacia el llamado
que Dios ha puesto en nuestra vida como hombre y como cristiano (Fil. 2:12,
13). Llegar a ser un hombre piadoso requiere tiempo, reflexión, atención,
esfuerzo y acción. Sin embargo, lo que realmente queremos no es solo cultivar
cualidades varoniles, sino conformarnos a la imagen de Jesucristo. Jesús es el
hombre en el que queremos convertirnos”.
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