Si además del sabor amargo dejado en la boca, sumamos el reflujo y el desajilo estomacal provocado por las encuestas en muchos que aspiraban a cargos electivos en los principales partidos políticos del país, tendríamos que colegir, que esos resultados, traerán sus consecuencias aparejadas, antes, durante y después del presente proceso electoral, que quizás, no sean las más halagüeñas.
Tantas han sido las quejas, reclamos y objeciones externadas
de forma pública y a lo interno que habría que preguntarse ¿Quiénes en lo adelante harán el trabajo
político para fortalecer las estructuras
partidarias, con amor, denuedo y dedicación,
si sus esfuerzos y sacrificios,
estarán a expensas y sujetos, a la
voluntad y conveniencias de las altas instancias.
Los dirigentes
de base, de nivel medio y otros, son una especie de obreras y zánganos en la edificación de la gran colmena, (Partidos
Políticos), en donde las abejas reinas, están conformadas por sus cúpulas,
llámese Comité Político, Comité Central, Comité Ejecutivo, Dirección Política,
Consejo Presidencial, etc, etc, tal sea el caso.
Estos organismos amparados en su jerarquía y
autoridad, suplantan con sus decisiones, el verdadero sentir de sus seguidores
o militantes dejando con el moño hecho
a un gran número de dirigentes, que guayaron bien la yuca, y gastaron las
suelas de sus zapatos…y ni hablar de los recursos económicos invertidos, detrás
de una candidatura.
De ahí que, resulta cuesta arriba, y un traguito más
que amargo, decirles, lo sentimos compañero, usted no marcó bien en las
encuestas, pero no le pare a eso, en la próxima será, ahora, la consigna es la
unidad… "venga ese abrazo"
Eso duele más aún, cuando quien gana y lo que impera
es, el nepotismo, las alcurnias, el linaje, grupismo, maldad, maledicencia y
los rencores simulados de quienes tienen el sartén por el mango, y entienden
que todo es para sí.
Y todavía falta por saber, lo que para muchos podría
significar el tiro de gracia…Las esperadas reservas y el toque final de las alianzas,
que son el néctar de las abejas reinas, y la ambrosía de los que se creen dioses
terrenales y dicen ser impolutos.
Con Dios, siempre.
Por LEONARDO
CABRERA DIAZ
No hay comentarios.: