Monseñor Masalles expresa que fue traicionado por cercanos de República Dominicana que lo indispusieron para su no acogida en la diócesis de Barcelona, ciudad en que nació

SANTO DOMINGO, República Dominicana (23 Diciembre 2023).- A dos y tres días de las celebraciones de la Nochebuena y Navidad,  Monseñor Víctor Masalles ha roto la mudez a varios meses de la renuncia del obispo de la diócesis de Baní.

El obispo quien el 12 de septiembre renunció como responsable de la diócesis de Bainí confesó este viernes en una entrevista que sintió como un “atropello” y una traición de parte de personas cercanas a él, lo ocurrido con respecto a la acogida en la diócesis de Barcelona.

Explicó que el director espiritual lo puso en contacto con el obispo de Barcelona, debido al ambiente enrarecido que había en la iglesia... “Y esa acogida me dio a mí como una luz en el túnel, porque allí tengo a mis 27 primos hermanos... Toda la familia está allá, y vi como una oportunidad de recomenzar después de que todo lo que hay en una iglesia que armó chismes, problemas y dificultades... Se está investigando, pero parece que en medio de esto también tiene que ver personas de este país (República Dominicana), cercanos a mí”.

“Así que para mí esa especie de golpe a retaguardia fue sorpresivo, como que me atropello un automóvil, y el automóvil siguió de largo, que nunca me enteré quién me atropelló ni nada... Pero eso forma parte de la vida, una prueba, confío en el Señor, amo a la Iglesia”, indicó.

Expresó que fue un proceso doloroso, “porque uno queda en el aire, uno queda desprovisto, pero lo peor de todo es no saber por qué, suponerlo, llegar a conclusiones pero sin saber por qué”, continuó en una conversación con el anfitrión del canal de YouTube “La Fe de la Iglesia”.

“Desde 2014 he sido el que ha comandado, y las iglesias protestantes como son más pequeñas han hecho sombrilla, y se han unido mucho y ese trabajo fue sangre, sudor y lágrimas, fue muy duro, la entrega que yo hice. Así que para mí esa especie de golpe a retaguardia fue sorpresivo, como que me atropello un automóvil, y el automóvil siguió de largo, que nunca me enteré quién me atropelló ni nada... Pero eso forma parte de la vida, una prueba, confío en el Señor, amo a la Iglesia...”, también afirmó.

Dijo que cuando anunció su renuncia como obispo de la diócesis de Baní, y que iría a Barcelona, hubo una confusión porque todo el mundo decía que era mentira, y lo mandaron a guardar silencio.

“Hubo uno que dijo que me iría a Honduras... No tengo nada contra Honduras o que había creado una nueva iglesia o que tenía una nueva novia en Barcelona... Y uno se queda, quisieron quitarme la credibilidad, no sé por qué... Lo bueno de los malos tiempos es que quitan los malos amigos, así que eso me ha dado a conocer quiénes en los que yo puedo confiar más.”

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