Los embriones congelados son "niños", dictamina la Corte Suprema de Alabama
MONTGOMERY, Alabama (21 Febrero 2014).- La Corte Suprema de Alabama ha dictaminado que los embriones congelados pueden considerarse niños según la legislación estatal, un fallo que —de acuerdo con los críticos— podría tener profundas implicaciones para los tratamientos de fertilidad.
La decisión se emitió en el marco de dos demandas por
homicidio culposo presentadas por tres parejas cuyos embriones congelados
fueron destruidos en un accidente ocurrido en una clínica de fertilidad. Los
jueces, que citaron una disposición antiabortista de la Constitución de
Alabama, dictaminaron que una ley estatal de 1872 que permite a los padres
demandar por la muerte de un hijo menor de edad “se aplica a todos los niños no
nacidos, independientemente de su ubicación”.
“Los niños no nacidos son ‘niños’... sin excepciones
basadas en la etapa de desarrollo, la ubicación física o cualquier otra
característica complementaria”, escribió el juez Jay Mitchell en el fallo
mayoritario del viernes del tribunal compuesto totalmente por republicanos.
Mitchell dijo que el tribunal había dictaminado
previamente que los fetos muertos mientras una mujer está embarazada están
cubiertos por la Ley de Homicidio Culposo de un Menor de Alabama, y nada
excluye “a los niños extrauterinos de la cobertura de tal ley”.
La sentencia provocó un alud de advertencias sobre las
posibles repercusiones en los tratamientos de fertilidad y el congelamiento de
embriones, que hasta ahora los tribunales consideraban como una propiedad.
“Esta sentencia declara que un óvulo fecundado, que es
una aglomeración de células, es ahora una persona. Realmente pone en tela de
juicio la práctica de la fecundación in vitro”, declaró ayer en una entrevista
Barbara Collura, directora general de la asociación nacional de infertilidad
RESOLVE.
El grupo calificó la decisión de “aterradora para esas
una de cada seis personas afectadas por la infertilidad” que necesitan
fecundación in vitro.
Indicó que la sentencia plantea una serie de
cuestiones a proveedores y pacientes, entre ellas si pueden congelar futuros
embriones creados durante un tratamiento de fertilidad o si los pacientes
podrían donar o destruir los embriones no utilizados.
Sean Tipton, vocero de la Sociedad Estadounidense de
Medicina Reproductiva, dijo que al menos una clínica de fertilidad de Alabama
ha recibido instrucciones de su hospital asociado de detener el tratamiento de
FIV inmediatamente después de la decisión.
La doctora Paula Amato, presidenta de la Sociedad
Estadounidense de Medicina Reproductiva, dijo que una decisión de tratar óvulos
fertilizados congelados como el equivalente legal a un niño o un feto en
gestación podría limitar la disponibilidad de servicios de salud modernos.
“Al insistir en que estas dos entidades biológicas tan
diferentes son equivalentes legales, el mejor tratamiento de fertilidad de
última tecnología no estará disponible para la gente de Alabama. Ningún
proveedor de salud estará dispuesto a proporcionar tratamientos si esos
tratamientos pueden llevar a cargos penales o civiles”, dijo Amato.
Gabby Goidel, de 26 años, que está en un tratamiento
de FIV en Alabama después de sufrir tres abortos, dijo que la decisión de la
corte se había tomado el mismo día en el que comenzó a recibir inyecciones
diarias antes de la extracción de óvulos.
“En cierto modo me tomó por sorpresa. Solo podía
pensar en eso y era algo muy estresante que escuchar. Escribí de inmediato a mi
clínica y pregunté si esto podría interrumpirnos. Dijeron que tenemos que irlo
viendo cada día”, dijo Goidel.
Dijo que su clínica sigue prestando tratamiento por
ahora, pero indicó que se lo dirán si tienen que cambiar de estrategia.
Goidel dijo haber recurrido a la FIV y las pruebas
genéticas preimplantación después de varios abortos naturales relacionados con
cuestiones genéticas.
“Sin FIV, yo habría tenido que pasar por varios
abortos naturales más antes siquiera de tener una opción de tener mi propio
bebé”, dijo.
Los demandantes en el caso de Alabama se habían
sometido a tratamientos de fecundación in vitro que dieron lugar a la creación
de varios embriones, algunos de los cuales se implantaron y resultaron en
nacimientos sanos. Las parejas habían pagado para mantener congelados otros en
un almacén del Centro Médico Mobile Infirmary. En 2020, un paciente entró en la
zona y extrajo varios embriones, dejándolos caer al suelo y “matándolos”, según
el fallo.
Los jueces dictaminaron que las demandas por homicidio
culposo interpuestas por las parejas podían proseguir.
Michael Upchurch, abogado de la clínica de fertilidad
demandada, el Centro de Medicina Reproductiva, dijo que están “estudiando las
consecuencias de la decisión y no tienen más comentarios en este momento”.
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