Que todos cooperen para hacer crecer la paz y la reconciliación en Haití, el llamado del papa Francisco
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El Pontífice invocó "renovado apoyo de la comunidad internacional", sin olvidar otros escenarios bélicos: en la República Democrática del Congo, en Tierra Santa y en la "martirizada Ucrania".
Una oración para que cesen cuanto antes "las hostilidades que están causando inmensos sufrimientos entre la población civil".
El Papa Francisco, tras la oración mariana del domingo desde el Palacio Apostólico, expresó su "preocupación y dolor por la grave crisis que afecta a Haití y por los episodios violentos ocurridos en los últimos días" y dijo estar cerca de la Iglesia y del "querido pueblo" que sufre desde hace años.
Los invito a rezar, por intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, para que cese toda violencia y para que todos ofrezcan su contribución al crecimiento de la paz y la reconciliación en el país, con el apoyo renovado de la comunidad internacional.
Un país paralizado
Los habitantes de la capital de Haití han buscado seguridad tras la última oleada de violencia entre bandas. Un grupo de la ONU dio la alarma de una "ciudad bajo asedio" después de que asaltantes armados atacaran el palacio presidencial y la sede de la policía. Los grupos criminales, que ya controlan gran parte de Puerto Príncipe y las carreteras que conducen al resto del país, han sembrado el caos en los últimos días en un intento de quitar al Primer Ministro, Ariel Henry, el liderazgo del país más pobre del hemisferio occidental. La policía y los guardias de palacio trabajan para recuperar algunas calles de la capital después de que las bandas lanzaran ataques masivos contra al menos tres comisarías. Los líderes caribeños convocaron una reunión de emergencia el lunes en Jamaica sobre lo que denominaron la "terrible" situación en Haití. El principal puerto de Puerto Príncipe cerró, bloqueando decenas de contenedores llenos de alimentos y suministros médicos en un momento en que, según funcionarios de la ONU, la mitad de los más de 11 millones de habitantes del país no tienen suficiente para comer y 1,4 millones están muriendo de hambre.
Más de 15.000 personas obligadas a huir
Decenas de personas han muerto y más de 15.000 se han visto obligadas a huir de sus hogares desde que comenzaron los ataques coordinados de bandas armadas el 29 de febrero, mientras el Primer Ministro Ariel Henry se encontraba en Kenia para instar al despliegue de una fuerza policial del país del este de África respaldada por la ONU para luchar contra las bandas en Haití. "Es una situación muy mala", afirmó Mike Ballard, director de inteligencia de Global Guardian, una empresa de seguridad internacional con sede en Virginia. Las bandas intentan llenar un vacío de poder.
Las escuelas, los bancos y la mayoría de los organismos gubernamentales permanecen cerrados. Las gasolineras también han cerrado y los pocos que pueden permitirse pagar nueve dólares por galón -más del doble del precio normal- han acudido en masa al mercado negro.
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