Abril es el mes más cruel, decía T. S. Eliot, ¿será verdad eso?

Abril es el mes más cruel, decía T. S. Eliot, ¿será verdad eso?. Los que vivimos en el trópico casi deseamos (por lo menos yo) que el verano estacional con su calor inclemente, su humedad implacable, sus huracanes y tormentas terribles, el cambio climático imparable, no haga su aparición ahora que abril ha anunciado su llegada. Verano impostor ya tenemos todo el resto del año. 

Aún es primavera boreal en el trópico de falsos inviernos, avanza la estación, el verano implacable espera su turno. ¿No puede detenerse el clima en ese invierno falso? 

El invierno verdadero puede ser cruel e implacable, a veces desolador. Entendí eso en mis tiempos de estudiante en Rochester, NY, EE.UU., por eso salir del invierno, sentir el calor de la luz del Sol, ver florecer la primavera, puede ser para muchos una especie de salirse de un fucú (mala suerte, maldición), y la llegada de la primavera se celebra con ritos. Es casi como una resurrección de la Vida.

Aquellos que sienten inviernos verdaderos, a veces desoladores, espero que la primavera les augure buenas nuevas. Y también a todos nosotros. 

El mundo necesita una nueva primavera. 

Por YUAN EU LIAO