"Los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios", proclama el papa Francisco
CIUDAD DEL VATICANO (13 Junio 2024).- El Santo Padre da a conocer su mensaje para la octava Jornada Mundial de los Pobres y recuerda a los fieles que Dios ve y cuida de cada uno de ellos, mientras que quienes buscan la riqueza en detrimento de los más necesitados son pobres a los ojos del Señor.
“Dios conoce
los sufrimientos de sus hijos porque es un Padre atento y solícito hacia todos.
Como Padre, cuida de los que más lo necesitan: los pobres, los marginados, los
que sufren, los olvidados”. Lo reitera el Papa Francisco en su mensaje para la
VIII Jornada Mundial de los Pobres que se celebrará el 17 de noviembre próximo
bajo el lema “La oración del pobre sube hasta Dios”, en el marco del Año de la
Oración previo al Jubileo Ordinario de 2025.
“Pero nadie está excluido de su corazón, ya que, ante
Él, todos somos pobres y necesitados”, enfatiza Francisco en el texto,
publicado este jueves 13 de junio, y resalta que “todos somos mendigos, porque
sin Dios no seríamos nada”.
“Tampoco tendríamos vida si Dios no nos la hubiera
dado. Y, sin embargo, ¡cuántas veces vivimos como si fuéramos los dueños de la
vida o como si tuviéramos que conquistarla! La mentalidad mundana exige
convertirse en alguien, tener prestigio a pesar de todo y de todos, rompiendo
reglas sociales con tal de llegar a ganar riqueza. ¡Qué triste ilusión! La
felicidad no se adquiere pisoteando el derecho y la dignidad de los demás.”
El Pontífice asegura que “la violencia provocada por
las guerras muestra con evidencia cuánta arrogancia mueve a quienes se
consideran poderosos ante los hombres, mientras son miserables a los ojos de
Dios”. También lamenta: “¡Cuántos nuevos pobres producen esta mala política
hecha con las armas, cuántas víctimas inocentes!”. Y deja claro que “no podemos
retroceder”.
Hacer
nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos
El Papa reconoce la “especial apertura a la fe” y la
necesidad de Dios de la inmensa mayoría de los pobres y, por tal motivo,
evidencia que “no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su
Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento
y de maduración en la fe”.
Dios
está al lado de los pobres
A los pobres que habitan en nuestras ciudades y forman
parte de nuestras comunidades el Sucesor de Pedro los invita a no perder esta
certeza: "Dios está atento a cada uno de ustedes y está a su lado".
“No los olvida ni podría hacerlo nunca. Todos hemos
tenido la experiencia de una oración que parece quedar sin respuesta. A veces
pedimos ser liberados de una miseria que nos hace sufrir y nos humilla, y puede
parecer que Dios no escucha nuestra invocación. Pero el silencio de Dios no es
distracción de nuestros sufrimientos; más bien, custodia una palabra que pide
ser escuchada con confianza, abandonándonos a Él y a su voluntad.”
Francisco
expresa su gratitud por quienes escuchan y sostienen a los más pobres
El Pontífice se refiere a la Jornada Mundial de los
Pobres como "una cita obligada para toda la comunidad eclesial" y
"una oportunidad pastoral que no hay que subestimar, porque incita a todos
los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su
presencia y su necesidad". En este sentido, la considera una ocasión
propicia para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres,
y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con
pasión a los más necesitados.
"Debemos agradecer al Señor, afirma Francisco,
por las personas que se ponen a disposición para escuchar y sostener a los más
pobres", entre ellos menciona a los sacerdotes, consagrados y los laicos
"que con su testimonio dan voz a la respuesta de Dios a la oración de
quienes se dirigen a Él". "En silencio -prosigue el Obispo de Roma-,
por tanto, se rompe cada vez que un hermano en necesidad es acogido y
abrazado".
Bergoglio recuerda el testimonio que nos ha dejado
santa Madre Teresa de Calcuta, "una mujer que dio la vida por los
pobres" y que repetía continuamente que era "la oración el lugar de
donde sacaba fuerza y fe para su misión de servicio a los últimos", sostiene
el Pontífice. Por dicha razón, Francisco nos incentiva a rezar y, de ese modo,
nos daremos cuenta de los pobres que tenemos a nuestro lado, "quizá en la
misma planta de sus casas", acota. Asimismo, evoca el testimonio de san
Benito José Labré, cuyo cuerpo reposa y es venerado en la iglesia parroquial de
Santa María ai Monti en Roma. "Peregrino de Francia a Roma, rechazado en
muchos monasterios, expresa Francisco, transcurrió los últimos años de su vida
pobre entre los pobres, permaneciendo horas y horas en oración ante el
Santísimo Sacramento, con el rosario, recitando el breviario, leyendo el Nuevo
Testamento y la Imitación de Cristo. Al no tener siquiera una pequeña
habitación donde alojarse, solía dormir en un rincón de las ruinas del Coliseo,
como “vagabundo de Dios”, haciendo de su existencia una oración incesante que
subía hasta Él".
"Somos
pobres de paz"
En camino hacia el Año Santo, el Papa exhorta a cada
uno a "hacerse peregrino de esperanza, ofreciendo signos concretos para un
futuro mejor" y solicita no descuidar "los pequeños detalles del
amor", como "saber detenerse, acercarse, dar un poco de atención, una
sonrisa, una caricia, una palabra de consuelo".
"En este tiempo, continúa el Pontífice, en el que
el canto de esperanza parece ceder el puesto al estruendo de las armas, al
grito de tantos inocentes heridos y al silencio de las innumerables víctimas de
las guerras, dirijámonos a Dios pidiéndole la paz". "Somos pobres de
paz, agrega el Obispo de Roma" y nos anima a "alzar las manos para acogerla
como un don precioso" y, al mismo tiempo, insta a comprometernos por
restablecerla en el día a día.
Por SEBASTIÁN
SANSÓN FERRARI/Vatican News
No hay comentarios.: