“Yo decidí usar mi música como un instrumento para el bien social, ese ha sido mi norte”: Luis "Perico" Ortiz
SAN JUAN, Puerto Rico (12 Agosto 2024).- Luis “Perico” Ortiz estuvo allí en el principio. El mundo de lo que hoy se conoce como “Latin Jazz” daba sus primeros pasos. Los grandes nombres que le dieron forma a sus sonidos se iban convirtiendo en leyendas, poco a poco, y allí, entre ellos, un joven trompetista le prestaba mucha atención a lo que pasaba.
Muchos años después, Perico decidió contar esa historia. Pero siendo quien es, no podía hacerlo de otra forma que no fuera a través de la música.
“Esta idea nace de una necesidad que yo tengo en este punto de mi vida, de contar mi historia. No quiero esperar a que yo me muera para que alguien la cuente mal contada. Todas las presentaciones que yo hago se han convertido en situaciones cuasi pedagógicas, aparte de lo musical. Este proyecto se llama ‘Together’, porque lo que cuenta es la historia del ‘Latin Jazz’ en Nueva York en la década del 70, en la que tuve el privilegio de trabajar y de conocer a todos los grandes del jazz”, relató el maestro.
La década de 1970 fue trascendental en la música a nivel global. Perico vivió muy de cerca ese momento dorado en el que las voces latinas se levantaron con fuerza y sabor para dejarle saber al mundo que estaban ahí. La selección musical para la velada fue inspirada, en parte, por los momentos que Ortiz pasó junto a sus colegas y mentores.
“La música que escogí está basada en relación con lo que yo viví con cada uno de esos grandes maestros, lo que ellos inspiraron en mi vida. Todos marcaron de una forma muy interesante lo que fue mi vida y mis desiciones musicales. Por ejemplo, cuando hablo de Israel López ‘Cachao’, el fundador del mambo, yo lo conocí bien de cerca. Compartí mucho con él, trabajé con él, y escribí una pieza que tiene tres movimientos que se llama ‘Wisdom”, porque él siempre me decía: ‘Luis, tú puedes ser lo que tú quieras, pero recuerda siempre ser sabio’. Esa pieza está dedicada a lo que ‘Cachao’ tuvo que ver con mi vida”, dijo.
“Mi mentor principal fue Mongo Santamaría. Es a través de él y de su grupo que yo viajo el mundo y me doy a conocer, y que empezó la gente a hablar de ese muchachito que llegó a Nueva York que se llama Luis Esteban Ortiz. Es un proceso muy interesante”, continuó.
Pero no es solo la parte musical, para Perico, también es importante destacar la parte humana de esa etapa de su vida. Más allá de sus relaciones profesionales, muchas de estas figuras eran grandes amigos suyos, con los que compartió momentos de intimidad y cariño genuino.
“A través de este concierto también contaré otras partes de cómo era la vida en aquella época. Nuestros cafés en la tarde de los martes, con Mario Bauzá, Miguelito Valdés, Machito, todas estas grandes figuras, nos reuníamos en un sitio que se llamaba El Asia, los dueños eran chino-cubanos. Allí íbamos a contar historias, y en el caso mío, siendo tan joven, iba a nutrirme de las historias de estos maravillosos músicos”, sostuvo el también arreglista. “Yo estaba insertado en la historia de esa música que hoy se estudia en todas las universidades del mundo”.
Pero sus dotes musicales no nacieron de la nada. El camino de Luis “Perico” Ortiz ha sido uno forjado con sudor, lágrimas y mucho sacrificio. Pero desde el inicio, tenía una cosa muy clara.
“Cuando estudiaba en el Conservatorio de Música, era el tiempo de Pablo Casals, y él nos decía a nosotros ‘ustedes están aquí para escuchar’. De igual forma, mi maestro de trompeta me decía lo mismo. Así que yo me dediqué a escuchar y escuchar, hasta que llegó un momento en que Pablo Casals abrió el salón donde yo estudiaba y me dijo ‘Luis, ya no tienes que escuchar, tienes que hacer tu propia voz’”.
Para Perico fue como una gran invitación. Así que salió al mundo a empaparse de toda la música que le era posible escuchar, estudiaba los estilos de las orquestas y arreglistas del momento, le prestaba atención cómo se comportaban los sonidos.
“Empiezo, sin querer buscarlo, un estilo, que no es el estilo tradicional de la trompeta latinoamericana. Era como un híbrido de lo que es la música del jazz sureño, mezclado con nuestra música, nuestra clave, nuestro concierto bailable. Ahí es que sale, porque a Dios así le plació, el sonido: mi voz”, contó.
—¿Qué le aconsejaría a los jóvenes músicos de hoy que buscan encontrar sus propias voces?
“Hay gente que busca protagonismo, dinero, fama; yo siempre he sido músico. Eso es lo que le propongo a los jóvenes de hoy, que sientan pasión por la música, no por el idioma, eso viene después. Lo primero es aprender a entender tu instrumento, lo que va a ser tu guía hacia lo que estás buscando. Hace muchos años, yo decidí usar mi música como un instrumento para el bien social, ese ha sido mi norte. Todo lo que hago tiene una connotación pedagógica, filantrópica o social, más allá de la rumba. Siempre exhorto a los muchachos a que entiendan qué es lo que ellos son para que puedan escuchar y crecer. Preocúpate por ser honesto con tus sentimientos y cómo tú quieres afectar a la sociedad en la que estás insertado”.
“Perico Together” se presentará el 18 de agosto en Bellas Artes de Caguas a las 5:30 p.m. Los boletos pueden comprarse en ticketera.com.
Por VÍCTOR RAMOS ROSADO/Endi.com
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