Regresa a Estados Unidos pastor evangélico tras 20 años encarcelado en China

WASHINGTON (16 Septiembre 2024).- Un pastor estadounidense que había estado encarcelado en China durante casi 20 años fue liberado inesperadamente el domingo y regresó a Estados Unidos, según el Departamento de Estado.

El pastor David Lin, de 68 años, fue detenido en 2006 y posteriormente condenado a cadena perpetua por fraude contractual. Había intentado abrir un centro de formación cristiana en Pekín; sus partidarios afirmaron que las autoridades chinas a menudo presentaban cargos de fraude contra los líderes de “iglesias domésticas ” y otros establecimientos religiosos no controlados por el Partido Comunista gobernante.

Lin era uno de los tres estadounidenses que el Departamento de Estado había calificado de “detenidos injustamente” por China. En términos generales, esa es la denominación que Washington utiliza para los ciudadanos estadounidenses que, según afirma, fueron tomados como rehenes para influir en la política estadounidense. Dui Hua, un grupo de derechos humanos con sede en Estados Unidos, estima que más de 200 estadounidenses más están “bajo medidas coercitivas” en China.

La hija de Lin, Alice Lin, dijo a Politico en una entrevista que “no hay palabras que puedan expresar la alegría que sentimos” por su liberación.

“Tenemos mucho tiempo que recuperar”, dijo.

Estados Unidos había presionado repetidamente a Pekín para que liberara a Lin, incluso el mes pasado durante una visita a China de Jake Sullivan , el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. Desde que se dictó la sentencia de Lin, el gobierno chino había reducido su pena tres veces; su liberación estaba prevista para 2029, cuando fuera liberado.

El gobierno chino no ha hecho declaraciones públicas sobre la liberación, pero ha hecho esfuerzos para estabilizar las relaciones con Estados Unidos en los últimos meses, en momentos en que la economía china ha tenido dificultades. A pesar de los enfrentamientos por las restricciones comerciales, Taiwán y otros asuntos, los funcionarios chinos han acordado una mayor comunicación entre militares y sus homólogos estadounidenses, y han tomado medidas para restringir el flujo de fentanilo a Estados Unidos.

“China está buscando formas de ser percibida como un país menos conflictivo en algunos aspectos. La liberación de prisioneros sin duda estaría en línea con estos esfuerzos”, dijo Kevin Slaten, un investigador radicado en Taiwán que dirige China Dissent Monitor, un proyecto que rastrea las protestas en el país.

“China tiene detenidos a tantos miles de prisioneros políticos que liberar a unas cuantas personas si cree que así puede ganarse cierta buena voluntad diplomática supone un pequeño coste para el partido-estado”, añadió Slaten.

Lin, un ciudadano estadounidense naturalizado que nació en China, vivía en California cuando comenzó a realizar viajes frecuentes a China en la década de 1990, tratando de convertir a otros al cristianismo, según ChinaAid, una organización activista cristiana con sede en Estados Unidos.

Por VIVIAN WANG/The New York Times