Cuba recuerda 153 aniversario asesinato de ocho estudiantes de medicina acusados injustamente por el colonialismo de profanar la tumba de un periodista español
En aquel entonces, la inmoralidad triunfante jamás
imaginó que los convertiría en bandera de lucha contra el odio, y que el dolor
compartido se revertiría hoy, con la fuerza estudiantil avivada, en defensa de
las conquistas de la Revolución.
Por eso, justo cuando se cumple un año más, las calles
capitalinas fueron testigos ayer, de la marcha protagonizada por cientos de
estudiantes y de una representación del pueblo que, como memoria inalterable de
las consecuencias colonizadoras, desfilaron desde la escalinata de la Universidad
de La Habana hasta el monumento, en tributo a los ocho estudiantes de Medicina,
ubicado en La Punta.
Al pueblo lo acompañó el Primer Secretario del Comité
Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez,
y, precisamente, frente al Alma Mater, Ricardo Rodríguez González, presidente
nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, expresó que nunca los
jóvenes renunciarán a la libertad de formarse para el futuro, y de hacerlo sin
el temor de que alguien decida que se debe morir.
«Es obligación moral y humana hacer de esta tribuna,
trinchera de condena al genocidio cruel que se ha desdeñado contra los pueblos
del mundo, contra el cruel bloqueo económico, comercial y financiero, contra
las bombas que caen en Gaza…», afirmó.
Asistieron, además, Roberto Morales Ojeda, miembro del
Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido;
Meyvis Estévez Echevarría, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión
de Jóvenes Comunistas; así como otros dirigentes del Partido, del Gobierno, de
las organizaciones políticas y de masas, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
y del Ministerio del Interior.
Por CARMEN MATURELL SENON/Granma
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