Lula "ordena calma", Brasil declaró que no prevé tomar represalias contra los aranceles al acero impuestos por Trump
BRASILIA, Brasil (12 Marzo 2025).- El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, dijo este miércoles que el gobierno de su país no prevé tomar represalias contra los aranceles recién impuestos por Donald Trump que afectan a las exportaciones brasileñas de acero a Estados Unidos.
“Nosotros no vamos a proceder así por orientación del
presidente”, afirmó Haddad a periodistas, y agregó que el mandatario Luiz
Inácio Lula da Silva ordenó “mucha calma en este momento” de tensión comercial
con Washington.
El gobierno de Trump implementó este miércoles
aranceles de 25% a las importaciones de acero, aluminio y otros productos de
varios países. Brasil es el segundo proveedor de acero a Estados Unidos,
después de Canadá.
“Ya negociamos otras veces en condiciones más
desfavorables que estas”, destacó Haddad tras un encuentro en Brasilia con
representantes del sector siderúrgico, que le presentaron propuestas para
proteger a la industria brasileña.
Según el ministro, en la reunión se barajaron
argumentos “muy consistentes” acerca de que Estados Unidos “solo puede perder”
con los aranceles que afectan a Brasil, porque el comercio entre ambos países
es “muy equilibrado”.
Las administraciones de Lula y Trump abrieron la
semana pasada una instancia de diálogo sobre las nuevas medidas arancelarias,
según informó el gobierno brasileño.
En una conversación telefónica el 7 de marzo, el
canciller de Brasil, Mauro Vieira, y el nuevo representante de Comercio
estadounidense, Jamieson Greer, acordaron crear “un grupo de trabajo (...) para
tratar temas arancelarios”, dijo la cancillería en X.
La balanza comercial bilateral asciende a unos 80.000
millones de dólares, con un superávit de 200 millones favorable a Estados
Unidos.
Luego de que Trump anunciara los nuevos aranceles al
asumir el poder, Lula había advertido que Brasil respondería con “reciprocidad”
si se concretaban tales medidas.
“Si gravan el acero brasileño, reaccionaremos
comercialmente, denunciaremos ante la Organización Mundial de Comercio o
impondremos aranceles a los productos que importamos de ellos”, había afirmado
en una entrevista con una radio brasileña.
El presidente brasileño inauguró este martes la
ampliación de una planta de la siderúrgica Gerdau, que aumentará su producción
de acero.
Lula valoró la iniciativa de Gerdau y su “confianza”
en el país, pero sin alusión alguna a las políticas arancelarias del Gobierno
estadounidense.
Sin embargo, en un acto anterior y en una posible
referencia a esas polémicas decisiones, pero sin aclarar el contexto, dijo: “No
sirve que Trump grite desde allá, porque aprendí a no tener miedo de caras
feas. Hable manso conmigo, hable con respeto, que yo aprendí a respetar a las
personas y quiero ser respetado”.
Gerdau, con una inversión de 1.500 millones de reales
(258 millones de dólares o 238 millones de euros), ampliará en 200.000
toneladas la capacidad de producción anual de bobinas de acero de esa planta,
que llegará así a 1,1 millones de toneladas al año.
La empresa siderúrgica aclaró, no obstante, que la
totalidad será destinada al mercado nacional.
El complejo de Gerdau en la ciudad de Ouro Branco, que
incluye otras plantas, responde por el 12% del acero producido en el país, que
en total llegó el año pasado a 33,7 millones de toneladas, según datos de la
industria.
Casi la mitad de la producción fue dirigida a los
Estados Unidos, por lo que los aranceles que Trump promete aplicar a partir de este
miércoles a ese producto y al aluminio han desatado serios temores en el
sector.
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