El cónclave cardenalicio para elegir al nuevo Papa comenzará el miércoles 7 de mayo
CIUDAD DEL VATICANO (28 Abril 2025).- El cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro comenzará el miércoles 7 de mayo, tras la conclusión de las Misas de sufragio por el eterno descanso del difunto Papa Francisco, así lo decidieron los Cardenales reunidos en la V Congregación General de esta mañana.
La mañana de este lunes, 28 de abril, durante la V
Congregación General los más de 180 Cardenales reunidos en el Aula Nueva del
Sínodo del Vaticano decidieron que, el próximo miércoles 7 de mayo comenzará el
Cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro, en la Capilla Sixtina del Vaticano,
que permanecerá cerrada al público durante esos días.
Asimismo, se señala que durante esta V Congregación
General se presentaron 20 intervenciones sobre la Iglesia, su relación con el
mundo, los desafíos que se presentan y las cualidades que deberá tener el nuevo
Papa para responder a tales retos.
Además, se eligió a tres nuevos Cardenales de la
Comisión que asiste al Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana para los
próximos tres días, los cardenales: Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique
Mamberti.
La próxima Congregación General se desarrollará este
martes, 29 de abril, a las 9.00 hora de Roma, en la cual se tendrá la
meditación de don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros.
Además, las Congregaciones Generales se desarrollarán hasta el día 6 de mayo, a
excepción del jueves 1 y domingo 4 de mayo.
Las
normas de la Universi Dominici Gregis
El momento del inicio del Cónclave está establecido
por las normas de la constitución apostólica de Juan Pablo II, Universi
Dominici Gregis, actualizada por Benedicto XVI con el Motu Proprio del 11 de
junio de 2007, y con la más reciente del 22 de febrero de 2013. Según la
Constitución, el Cónclave – del latín cum clave, que significa cerrado –
comienza entre el decimoquinto y el vigésimo día después de la muerte del Papa,
después de los Novendiali, los nueve días de celebraciones en sufragio por el
alma del Pontífice difunto. Más concretamente, desde el momento en que la Sede
Apostólica queda legítimamente vacante, los cardenales electores presentes
deben esperar quince días completos por los ausentes, hasta un máximo de veinte
días, si hay razones graves. El Motu Proprio Normas nonnullas también deja al
Colegio Cardenalicio la facultad de adelantar el inicio del Cónclave si es
cierto que están presentes todos los electores.
En estos días todavía se espera en Roma a Cardenales
procedentes de los lugares más lejanos del mundo. En la Ciudad Eterna
encontrarán alojamiento en la Casa Santa Marta, la Domus Vaticana donde
Francisco había decidido vivir, renunciando al apartamento papal.
La
Misa de apertura y la procesión hacia la Capilla Sixtina
El miércoles 7 de mayo por la mañana, todos
concelebrarán la solemne Misa “pro eligendo Pontifice”, celebración Eucarística
presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, quien invitará a sus hermanos
a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con estas palabras:
“Toda la
Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del
Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el
rebaño de Cristo”.
Desde allí, la sugestiva procesión con traje coral se
dirige a la Capilla Sixtina, en cuyo interior los cardenales cantarán el himno
Veni, Creator Spiritus y prestarán juramento. La Capilla Sixtina estará
acondicionada con bancos para el recuento de votos y un horno donde se quemarán
las papeletas. Para elegir al Papa será necesaria una mayoría cualificada de
dos tercios. Están previstas cuatro escrutinios por día, dos en la mañana y dos
en la tarde, y después de la 33ª o 34ª votación, en todo caso, se hará una
segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan
obtenido mayor número de votos en la última votación. Pero también en este caso
siempre será necesaria una mayoría de dos tercios. Los dos cardenales que
quedan en pugna no podrán participar activamente en la votación. Si los votos
para un candidato alcanzan los dos tercios de los votantes, la elección del Pontífice
es canónicamente válida.
La
elección del nuevo Papa
En este momento el último del orden de Cardenales
Diáconos llama al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y al Secretario del
Colegio Cardenalicio. A los nuevos elegidos se les preguntará: ¿Acceptasne
electionem de te canonice factam in Summum Pontificem? (¿Acepta usted su elección canónica como Sumo
Pontífice?) y ante una respuesta afirmativa añade: ¿Quo nomine vis vocari?
(¿Cómo quieres que te llamen?), pregunta a la que responderá con su nombre
pontificio. Tras la aceptación, se queman las papeletas, logrando que desde la
Plaza de San Pedro se pueda ver el clásico humo blanco. Al final del Cónclave,
el nuevo Pontífice se retira a la “Sala de las Lágrimas”, es decir, la
sacristía de la Capilla Sixtina, donde revestirá por primera vez los ornamentos
papales – preparados en tres tallas – con los que se presentará a la multitud
de fieles atraídos a la Plaza de San Pedro por la fumata blanca.
Después de la oración por el nuevo Pontífice y del
homenaje de los cardenales, se entona el Te Deum que marca el final del
Cónclave. Luego el anuncio de la elección, el Habemus papam, la aparición del
Papa, precedido de la cruz procesional, que impartirá la solemne bendición Urbi
et Orbi.
Por RENATO MARTINEZ/ Vatican News
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