Joe Biden tiene cáncer progresivo con metastasis en los huesos

WASHINGTON (18 Mayo 2025).- El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado el viernes con cáncer de próstata en un estado “agresivo”, con metástasis en los huesos, según ha anunciado este domingo su oficina en un comunicado. 

A sus 82 años, y cuatro meses después de abandonar la Casa Blanca, el demócrata fue examinado la semana pasada “por un nuevo hallazgo de un nódulo prostático tras experimentar un aumento de síntomas urinarios”, relata la nota. El viernes “se le diagnosticó cáncer de próstata, caracterizado por una puntuación de Gleason de 9 (Grupo de Grado 5) con metástasis ósea”, agrega.

En su comunicado, la oficina de Biden señala que el diagnóstico no es terminal, pues, “aunque se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un tratamiento eficaz”. De este modo, “el presidente y su familia están estudiando las opciones de tratamiento con sus médicos”. La puntuación 9 de la escala Gleason, la segundo de mayor nivel, indica que el expresidente probablemente deberá someterse a cirugía, radioterapia o terapia hormonal.

Comunicado de la oficina de Joe Biden

“Aunque se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un tratamiento eficaz”


Después de un mandato de cuatro años, y tras abandonar una campaña electoral en la que se cuestionó repetidamente su estado de salud y su agudeza mental, Biden dejó el poder el 20 de enero como el presidente de mayor edad en el cargo. Le tomó el relevo Donald Trump, que a sus 78 años es la persona más mayor jamás elegida para ocupar el despacho oval y superará el récord de Biden si finaliza su mandato en el 2029.

El republicano ha reaccionado a través de su plataforma, Truth Social, una hora y media después de conocerse el diagnóstico de su predecesor. “Melania y yo estamos muy tristes por el reciente diagnóstico médico de Joe Biden. Enviamos nuestro más sincero apoyo y nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una rápida y completa recuperación”, ha publicado Trump.

Desde que abandonó la Casa Blanca, Biden ha mantenido un perfil bajo y ha pasado la mayor parte de su tiempo en su residencia de Delaware, con alguna aparición puntual en medios de comunicación y en un acto en Chicago en el que cargó contra la “destrucción” causada por Trump “en tan poco tiempo”, especialmente en lo relativo a la seguridad social.

Sin embargo, su nombre ha reaparecido en los titulares de la prensa norteamericana en la última semana, tras la publicación de algunos extractos de un nuevo libro, Original Sin, de los periodistas Jake Tapper y Alex Thompson, de los medios CNN y Axios. En el libro, que se publicará este martes, critican con fuerza la decisión de Biden de presentarse a la reelección a pesar de su estado de salud, sobre el que la mayoría de estadounidenses respondía con preocupación en las encuestas durante la campaña. Tapper y Thompson señalan los “agresivos esfuerzos” del entorno de Biden “por ocultar su deterioro cognitivo”, con ejemplos como el día en el que no reconoció al George Clooney durante un evento de recaudación de fondos organizado por el propio actor en junio del año pasado.

Cuando finalmente Biden decidió dar un paso al lado, en julio, apoyó la candidatura de su vicepresidenta, Kamala Harris, marcando el camino para su elección, sin pasar de nuevo por un proceso de primarias para que los demócratas eligieran a su candidato preferido. Con poco tiempo para remontar la baja popularidad que heredó del entonces presidente, la demócrata no logró convencer a los estadounidenses y perdió el 5 de noviembre las elecciones, incluido el voto popular, por un 1,47%.

En su último reconocimiento médico como presidente, realizado en febrero del año pasado, el doctor declaró a Biden “apto para el servicio público” y lo describió como “un hombre de 81 años sano, activo y robusto”. Sin embargo, a medida que avanzó el año el pueblo estadounidense pudo notar un progresivo deterioro con sus recurrentes lapsus y momentos de desorientación.

El expresidente fue repetidamente cuestionado sobre su estado de salud y su lucidez a durante la pasada campaña


Un ejemplo de ello fue el interrogatorio que le realizó el fiscal especial Robert Hur por el caso de los documentos clasificados que se le encontraron al presidente en su residencia hace dos años. En su informe, de 388 páginas, decidió no presentar cargos porque demostró “serias limitaciones” de memoria, pues “no recordaba cuándo fue vicepresidente, olvidando el primer día de la entrevista cuándo terminó su mandato, y olvidando el segundo día cuándo lo comenzó”.

Biden como “un simpático anciano bienintencionado con mala memoria” desató entonces la polémica y las burlas de sus adversarios políticos. La semana pasada, la Administración Trump difundió dicha grabación, en la que se confirma el carácter desorientado del expresidente.

El hallazgo del “agresivo” cáncer de próstata es el último de una larga lista de enfermedades que ha sufrido el presidente, cuya familia también ha estado traumada por el cáncer y la tragedia. Su hijo Beau murió en el 2015 de glioblastoma, un tipo agresivo de cáncer cerebral; su primera esposa, Neilia Hunter Biden, y su hija de un año, Naomi, fallecieron en 1972 por un accidente automovilístico.


Por JAVIER DE LA SOTILLA/La Vanguardia













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