En Estados Unidos el 33 por ciento de los niños de entre 12 y 17 años tenía prediabetes en el 2023 dice los CDC
WASHINGTON (11 Julio 2025).- Una nueva estimación federal muestra un aumento en los casos de prediabetes entre los adolescentes estadounidenses, un hallazgo que ha despertado preocupación sobre la salud de los niños en Estados Unidos -y sobre la manera en que los funcionarios de salud de la administración Trump están llevando a cabo investigaciones y comunicando información, según expertos.
En 2023, casi 1 de cada 3 jóvenes estadounidenses
entre 12 y 17 años tenía prediabetes, según datos recientemente publicados por
los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus
siglas en inglés). Esta cifra es mucho más alta que una estimación anterior,
que indicaba que la condición afectaba a aproximadamente 1 de cada 5 menores.
No hay duda de que la prediabetes en la juventud
estadounidense es un tema serio. Esta condición aumenta el riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2, así como enfermedades cardíacas, accidentes
cerebrovasculares y otros problemas metabólicos.
Sin embargo, científicos que estudian y tratan la
diabetes señalaron que los funcionarios de los CDC solo publicaron un resumen en
línea de 600 palabras sobre sus nuevos hallazgos —sin los datos en bruto ni un
artículo revisado por pares que describiera cómo llegaron a esta nueva cifra.
Además, la agencia cambió la metodología utilizada para calcular la nueva
estimación, sin ofrecer una explicación detallada.
Eso ha generado dudas sobre la precisión de la
información que está divulgando la principal agencia de salud pública del país,
especialmente después de amplios recortes de personal en los últimos meses,
dijeron expertos.
“En cualquier organización nacional de salud que ahora
esté siendo diezmada por despidos, voy a mantenerme escéptico ante cualquier
actualización de datos hasta que haya transparencia y claridad sobre la fuente
de la información y el análisis”, dijo Christopher Gardner, experto en diabetes
y nutrición en la Universidad de Stanford.
La nueva estimación usó “la ciencia y tecnología más
actualizadas” y “la metodología más reciente, ya que la ciencia está en
constante evolución”, explicó Melissa Dibble, portavoz de los CDC.
“Estos nuevos datos resaltan la magnitud de la
prediabetes entre adolescentes y sirven como un llamado urgente de atención
para el país”, afirmó Dibble en un comunicado.
El nuevo análisis se basó en la Encuesta Nacional de
Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés), un estudio de largo plazo
que recopila información demográfica y de salud mediante entrevistas, exámenes
y pruebas de laboratorio.
La prediabetes es una condición previa a la diabetes,
enfermedad en la que el azúcar se acumula en la sangre. Se caracteriza por
niveles ligeramente elevados de glucosa, lo que indica que la persona podría
desarrollar diabetes tipo 2.
Los investigadores recopilaron datos sobre los niveles
de azúcar en sangre de los jóvenes en EE. UU., pero también cambiaron la
metodología de análisis, lo que aumentó significativamente la estimación de
cuán común es la prediabetes.
El nuevo análisis concluye que unos 8.4 millones de
adolescentes estadounidenses —casi el 33%— tienen prediabetes. Esto representa
un aumento frente a la estimación del 18% publicada en un artículo revisado por
pares en 2020, que usó la metodología anterior. Si la nueva metodología se
hubiera aplicado a los datos de 2005 a 2016, la estimación habría sido de
aproximadamente 28%.
El aumento del 28% al 33% no es estadísticamente
significativo, aunque sí refleja un aparente incremento en la prediabetes entre
menores, según Steven Kahn, investigador en diabetes de UW Medicine en Seattle
y editor en jefe de la revista Diabetes Care. Señaló que es preocupante que los
CDC hayan brindado información tan limitada sobre este nuevo análisis.
Normalmente, este tipo de hallazgos se publican en el Morbidity and Mortality
Weekly Report de la agencia o se someten a una revista científica para revisión
por pares.
“Quiero creer que esto no disminuye la calidad de los
datos de los CDC”, dijo Kahn. “Sin embargo, al no haber datos en bruto disponibles,
ninguno de nosotros puede examinarlos para entender de dónde salen realmente estas
cifras y qué significan”.
La doctora Samar Hafida, endocrinóloga y representante
de la Asociación Americana de Diabetes, dijo que el nuevo análisis “no fue muy
transparente”, aunque señaló que la nueva estimación de los CDC concuerda, en
general, con lo que los médicos están viendo: un aumento en jóvenes con
obesidad y niveles elevados de azúcar que los ponen en riesgo de problemas de
salud graves en el futuro.
“Puede que la cifra esté un poco inflada, pero no me atrevería a descartarla”, afirmó.
Aún no está claro qué proporción de menores con
prediabetes desarrollará la enfermedad, advirtió la doctora Dana Dabelea,
investigadora en diabetes pediátrica en la Universidad de Colorado. Los niveles
de glucosa pueden aumentar temporalmente durante los cambios hormonales de la
pubertad y luego normalizarse, explicó.
Aun así, las tasas confirmadas de obesidad y diabetes
en niños siguen en aumento.
La Asociación Americana de Diabetes recomienda hacer
pruebas de detección de diabetes tipo 2 a partir de los 10 años en niños y
adolescentes con sobrepeso, obesidad u otro factor de riesgo. Enfocarse en una
dieta saludable, el ejercicio y otros hábitos de vida es clave, señaló Hafida.
“Esto sigue siendo un llamado a la acción”, dijo.
“Probablemente enfrentaremos un aumento en los casos
de diabetes tipo 2 de inicio temprano, y no estamos preparados para
enfrentarlo”.
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