En cierre de cumbre del COP30 Brasil respira pulso del planeta
BELÉM, Brasil (7 Noviembre 2025).- Bajo disímiles promesas climáticas, la Cumbre de Líderes de la COP30 culmina hoy en esta norteña ciudad amazónica dejando esbozados derroteros políticos hacia el encuentro oficial que comenzará el 10 de noviembre.
La 30 Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), que se extiende hasta el día 21,
estará marcada por la urgencia de traducir las arengas en compromisos reales.
El foro que termina
este viernes, con la presencia de 57 jefes de Estado y de Gobierno, y 143
delegaciones de todo el mundo, se consolidó como un ensayo de la cita más esperada
del calendario ambiental.
Los debates girarán,
en esta segunda y última jornada, en torno a la transición energética y al
balance de una década del Acuerdo de París, con la mirada puesta en las
Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) y el financiamiento
climático, aún insuficiente para responder a la magnitud del desafío.
Desde el inicio, el
presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, imprimió a la cumbre un tono
de urgencia moral y política.
«Acelerar la
transición energética y proteger la naturaleza son las dos maneras más
efectivas de contener el calentamiento global», afirmó, recordando que estos
objetivos solo serán alcanzables si se revierte la deforestación, se supera la
dependencia de los combustibles fósiles y se movilizan recursos a gran escala.
Con la voz
emocionada, Lula evocó el simbolismo de realizar el foro «en el corazón de la
Amazonia, el mayor bosque tropical del planeta» y recordó que allí se decide no
solo el futuro del clima, sino el equilibrio global.
Advirtió que la
humanidad enfrenta una hora crítica. 2024 fue el primer año en que la
temperatura media de la Tierra superó un grado y medio por encima de los
niveles preindustriales.
«La ciencia indica
que este aumento persistirá por años o décadas, pero no podemos abandonar el
objetivo del Acuerdo de París», insistió.
En un repaso
histórico, recordó que «fueron necesarias 28 conferencias para reconocer la
necesidad de alejarse de los combustibles fósiles y detener la deforestación, y
un año más para admitir que el financiamiento climático debe ampliarse a 1,3
billones de dólares».
Más allá de los
discursos, la reunión cimera convoca a la coherencia y la acción.
Lula lo resumió con
una frase que resuena en los pasillos del Salón Plenario: «La COP30 será la COP
de la verdad. Es el momento de enfrentar la realidad y decidir si tenemos el
coraje de transformarla», puntualizó.
A tres días del
inicio de la conferencia, Belém se prepara para recibir a miles de
participantes (líderes, gobiernos, científicos, activistas, pueblos indígenas y
sociedad civil), todos convencidos de un necesario y nuevo pacto global por la
vida, pues no hay tiempo que perder y no existe planeta de repuesto.
8294475742


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