MOCA.- Luego de rociárse gasolina en todo el cuerpo Marino Antonio Vargas se pegó fuego.
Las imágenes fueron tomadas por Nairoby Reyes que pasaba cerca de la trágica escena y en las que se ve a Vargas, agonizando, con los últimos estertores entre la vida y la muerte.
Reyes dijo que numerosos curiosos se acercaron al suicida para presenciar el macabro espectáculo. “Muchos de los que estábamos allí, especialmente las mujeres, lloramos, rezamos y clamamos a Dios, ante el horrendo suceso”, añadió.
Vargas se incendió frente a la iglesia Sagrado de Corazón de Jesús, y próximo a una funeraria que funciona en el área. Al parecer, el suicida, se prendió fuego a media cuadra de distancia de donde cayó.
“Trataba de caminar como dando saltos y brincos, aparentaba arrepentido de lo que había hecho, pero ya era demasiado tarde para salvarlo”, explicó Reyes añadiendo que un buen samaritano que estaba entre los curiosos, usó su suéter y ayudó a pagarle las llamas a Vargas.
Fuente EL NUEVO DIARIO
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