Un cohete Delta II lleva a órbita un satélite ambiental de la NASA , una mañana temprano sobre la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea en California.
El lanzamiento fue diseñado para poner el satélite en una órbita polar a 824 kilómetros por encima de la superficie terrestre, y NASA informó que no hubo problemas cuando el satélite desplegó sus placas solares que le proporcionarán energía.
Si funciona como está previsto, el satélite de observación de la Tierra —conocido como NPP— recolectará datos meteorológicos y del clima con los mejores sensores que se hayan lanzado al espacio. El resultado debe ser mejores pronósticos de las condiciones meteorológicas corto plazo y del clima a largo plazo, en función de la mejor información con detalles como la cobertura de hielo y la capa de ozono.
NASA operará el satélite por tres meses y luego traspasará su gestión a la Administración Nacional de Asuntos Oceánicos y Atmosféricos.
No hay comentarios.: