MANAGUA.- Nicaragua está consternada por el
accidente aéreo que el jueves costó la vida de al menos un alto mando de la
Fuerza Aérea y mantiene desaparecidos a otros nueve oficiales, en uno de los
peores incidentes de este tipo en la historia del país.
Oficialmente se ha informado de la muerte del jefe
del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, coronel Manuel López, cuyos restos fueron
hallados por las autoridades militares, que hasta ahora han sido muy parcas y
solo han emitido un comunicado sobre el asunto.
Los medios locales por su parte dan como un hecho la
muerte de todos los ocupantes de la aeronave, un helicóptero MI-17 de
fabricación rusa que según la versión oficial cayó el jueves en la mañana en el
lago Xolotlán, frente a la comunidad Cuatro Palos, a unos 57 kilómetros al
noroeste de Managua.
Reportes de la prensa local señalan este viernes que
pobladores de la zona del siniestro encontraron restos de cuerpos humanos
flotando en las aguas del lago de Managua o Xolotlán, sin que esa versión haya
sido confirmada oficialmente.
Las mismas fuentes de prensa reportaron además que
la Fuerza Naval y el Comando de Operaciones Especiales suspendieron anoche la
búsqueda y rescate de las víctimas y que la operación sería retomada esta
mañana en las playas del lago, con la esperanza de que los restos hayan sido
expulsados por las aguas.
De acuerdo con la información del Ejército, además
de López viajaban en el helicóptero los coroneles Mario Jirón, jefe de la base
de reparaciones aéreas, y Eugenio Alfaro, jefe de operaciones y planes de la
Fuerza Aérea y quien pilotaba el aparato.
También estaban en la nave los tenientes coroneles
Aldo Herrera, jefe sección de armas de la dirección de operaciones y planes del
Estado Mayor General; Chester Vargas, jefe de inteligencia y contrainteligencia
de la Fuerza Aérea; Ildefonso Hernández, jefe inspectoría aérea y copiloto de
la aeronave, y Francisco Cruz, jefe sección de personal y cuadros de la Fuerza
Aérea.
Los otros ocupantes eran el mayor Oscar Silva,
técnico de aviación; el soldado Osmar Acosta, operador del grupo de artillería
antiaérea de la Fuerza Aérea, y Cristhian López, contador financiero de esa
institución, según los datos oficiales.
La institución castrense explicó el jueves en el
comunicado oficial que la tripulación de la aeronave informó de la necesidad de
realizar un aterrizaje de emergencia y a continuación se perdió la
comunicación.
El helicóptero, con capacidad para 32 personas,
viajaba a 1.500 metros de altura cuando perdió vuelo, según la versión oficial.
El aparato volaba hacia Managua procedente del
Polígono Nacional de Maniobra "El Papalonal", detrás del volcán
Momotombo, donde se realizó una misión de control de adiestramiento de personal.
En 1999, trece militares y 15 civiles murieron en un
accidente aéreo registrado en la costa meridional del Caribe de Nicaragua, en
un suceso considerado la peor tragedia de ese tipo ocurrida en el país
centroamericano desde la guerra civil que vivió el país entre las décadas de
1960 y 1970.
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