NUEVA YORK.-A juzgar por la cantidad de puñaladas
que recibió cada cuerpo, la persona que asesinó a la joven madre Deisy García y
a sus hijas -Daniela y Yaslin Mejía- quería descartar que existiera la menor
probabilidad de que alguna de ellas sobreviviera al brutal ataque, ocurrido
ayer en el condado de Queens.
Los cuerpos de García -guatemalteca de origen- y de
sus dos hijas, fueron hallados poco después de las 7:07 de anoche, en la
habitación del apartamento en el cual residían en Sutphin Boulevard, de Jamaica
en Queens. El reporte de las autoridades indica que Deisy García, de 21 años, y
su hija Daniela, de dos años, recibieron puñaladas en gran parte del torso. La
pequeña Yaslin, de un año, recibió las heridas mortales en el pecho.
Cuando los técnicos de Emergencias Médicas llegaron
al lugar, no había nada que hacer para salvarlas. Las tres fueron declaradas
muertas en la escena.
Alegadamente las autoridades recuperaron en el
apartamento algunos cuchillos utilizados para cometer los asesinatos. García
residía allí junto a su esposo y sus dos hijas. El hombre cooperaba anoche con
los agentes que investigan el caso, según se informó preliminarmente.
Temprano este lunes, la Policía continuaba
interrogando a personas que pudieran aportar detalles que permitan aclarar el
caso y encontrar a quien acabó con estas tres vidas, muy apreciadas en el
sector. Vecinos y miembros de la iglesia Naciones Unidas en Cristo han
expresado en diversos medios noticiosos que Deisy era una mujer muy buena y que
todos los domingos decía presente junto a sus hijas en los servicios de su
iglesia.
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