Maduro pide castigar con severidad a los militares acusados de conspiración
Categorias:
internacionales
CARACAS (27 Marzo 2014).- El chavismo está de
fiesta. Se cumplen 20 años de la salida de prisión de Hugo Chávez. La
historiografía chavista ha querido convertir cada hito de la vida de su padre
en un motivo para rendirle culto y a eso se dedicaron este miércoles. Poemas,
vítores, alabanzas y toda clase de ritos colmaron la pantalla del canal del
Estado, Venezolana de Televisión, que transmitió sin interrupciones una
caminata que emuló el primer recorrido del caudillo como hombre libre tras dos
años en la cárcel como responsable del intento de golpe de Estado contra el entonces
gobernante Carlos Andrés Pérez.
El presidente Nicolás Maduro, como es tradición, se
incorporó al final de la concentración y volvió a recordar a su padre político.
Lo más resaltado de la jornada, sin embargo, no estuvo en la repetición de la
diaria exaltación de Chávez y su obra, sino en los comentarios que haría sobre
el abortado intento de derrocarlo. “He ordenado una investigación a fondo. Si
se comprueban los graves indicios que tenemos, yo voy a aplicar la ley más
severa para castigarlos a nombre de la moral de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana". Poco antes, en un intento por mostrarse magnánimo, el
mandatario dijo: "Yo sería feliz si al final de esta investigación
definitiva alguno de estos tres generales resultara libre de culpa".
Los tres altos oficiales de la Aviación Bolivariana
acusados de conspirar para derrocar al presidente Nicolás Maduro permanecen
aislados desde el lunes en la sede de la Dirección de Inteligencia Militar en
Caracas. Las múltiples versiones sobre los verdaderos motivos de su detención
corrieron este martes a la velocidad de la luz sin un criterio único. Hay un
hecho, sin embargo, en el que coinciden todos los conocedores del mundillo
militar: la Aviación no tiene capacidad ni poder de fuego para liderar sin la
colaboración del Ejército un movimiento para deponer al Gobierno.
Valga el ejemplo del golpe de Estado de abril de
2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez para entenderlo. Los generales y
almirantes que asumieron el liderazgo de las fuerzas armadas en aquellas horas
no tenían cargo ni comando de tropa. El movimiento fue aplastado horas después
de que Pedro Carmona Estanga, el empresario al que entregaron la presidencia,
disolvió todos los poderes públicos mediante un decreto dictatorial. Chávez
volvió al poder apoyado por los militares con comando de tropa.
El oficial de mayor rango que según el diario
chavista Últimas Noticias lideraba la conspiración es un general de División
llamado Oswaldo Hernández Sánchez. Del movimiento también forman parte el general
de Brigada Carlos Alberto Millán Yaguaracuto y el general de Brigada José
Daniel Machillanda Díaz, ambos detenidos. La abogada Rocío San Miguel,
directora de la ONG Control Ciudadano, intentó visitarlos la noche del lunes y
tras cuarenta minutos de espera le negaron la entrada.
San Miguel pudo comprobar en ese sitio que lo dicho
por Maduro durante la bienvenida a los cancilleres de la misión de la Unión
Suramericana de Naciones no era del todo cierto. Los oficiales permanecían
detenidos, pero al mediodía de ayer no habían sido trasladados a los tribunales
militares, como lo había anunciado el presidente. Si el Gobierno quiere guardar
las formas debería iniciar un antejuicio de mérito según lo establece el
artículo 266 de la Constitución bolivariana, que faculta al Tribunal Supremo de
Justicia debe declarar si hay mérito o no para enjuiciarlos por el rango que
ostentan. La noche del lunes, quizá alertado de su error, Maduro corrigió y
dijo que los generales estaban sometidos a un consejo de investigación, un
procedimiento propio del fuero militar que calificará las supuestas
infracciones que podrían haber cometido los militares según sus reglamentos.
En esa misma dirección apuntó el comunicado que en
la mañana del martes dio a conocer el alto mando militar, que respaldó a Maduro
por segunda vez en poco menos de seis semanas. Afirman que la Fiscalía Militar
está en conocimiento del movimiento y ordenó dejar presos a los militares.
“Frente a estos hechos la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se mantiene monolítica
y en nada merma nuestra convicción democrática”.
Hernández Sánchez fue el segundo de a bordo del
viceministerio de Educación. San Miguel no se explica su detención porque
siempre ascendió al rango superior cada vez que le correspondía. Al igual que
Machillanda Díaz y Millán Yaguaracuto, que también fueron promovidos sin
demoras, eran vistos como oficiales chavistas. Esas decisiones eran tomadas por
Hugo Chávez tras escuchar las recomendaciones de sus asesores, pero sobre todo
siguiendo su propio instinto. Ese que pocas veces lo dejó mal parado.
No hay comentarios.: